miércoles, 16 de marzo de 2016
Cueva “La Garganta del Diablo”
La cueva “La Garganta del Diablo” se encuentra en la montaña de Ródope Occidental, a 1,8 km al norte del pueblo de Trigrad y a 17 km al sur de Devin. Esta es una de las pocas cuevas que no brilla por sus formaciones exquisitas. Lo que atrae y encanta a los visitantes es la oportunidad de acercarse un elemento real, a un pedazo del misterioso y aterrador mundo subterráneo. La entrada de la cueva, que se asemeja a la cabeza del diablo en cuya garganta se derrama una enorme cascada rugiente, alimenta la imaginación humana y provoca numerosas leyendas desde tiempos remotos .
La leyenda más popular cuenta que precisamente por la Garganta del Diablo Orfeo descendió al reino subterráneo de Hades en busca de su amada Eurídice.
La cueva presenta un precipicio y no tiene ramificaciones. Las aguas del río Trigradska desembocan en la “garganta” desde una altura de 42 metros, formando la cascada subterránea más alta de los Balcanes. Debido al ruido ensordecedor que se crea, la sala de la cascada se llama “La Sala Retumbadora”. Es enorme (es la segunda sala cavernosa más grande de Bulgaria). A alrededor de 400 metros de la entrada, las aguas del río se pierden en el sifón. La longitud del sifón tiene más de 150 metros, y después de él el río subterráneo sale de la cueva por una galería de 60 metros y vuelve a la superficie a través de otra cueva.
Un hecho interesante es que cualquier cosa que se ponga en las aguas de la Garganta del Diablo no sale por la salida de la cueva. Se hicieron numerosos experimentos con leñas de madera y varios objetos, que se hundían sin dejar rastro en el río subterráneo, lo que alimenta aún más la curiosidad y la imaginación. Un experimento con colorantes muestra que transcurre más de una hora y media antes de que el agua corra la poca distancia entre un orificio y otro, lo que crea nuevos misterios acerca de las dimensiones del sistema de los ríos subterráneos.
El recorrido turístico parte de una galería artificial que nos lleva a la base del curso de agua y a la “Sala Retumbadora”. Después, le siguen 301 peldaños (que nos dejan sin aliento) a lo largo de la cascada rugiente. El espectáculo del agua hirviendo, el rugido ensordecedor de la cascada y el vasto espacio de la sala son realmente impresionantes. Todo el recorrido está protegido por barandillas. Son muy atractivos los tres relieves tallados en las rocas de la cueva. El primero es la cabeza de un diablo, situado cerca de la entrada de los visitantes, justo antes del descenso a la Sala Retumbadora. El segundo es una figura de un hombre en toda su altura, en estilo antiguo, tallado en piedra en la Sala Retumbadora. En el camino hacia la salida se puede ver una pequeña fuente con un altar minúsculo, tallado con la figura de la Virgen María.
El período más adecuado para visitar la cueva es a finales de primavera y en verano, cuando la entrada de la cueva está rodeada por el verde fresco y la montaña Ródope es más acogedora. El Club Local de Espeleología organiza actividades de rafting en la cueva desde principios de mayo hasta finales de octubre. El club ofrece equipos: botes, chalecos salvavidas y cinturones de seguridad. Se necesitan tres personas para el bote y un instructor.
La visita a la cueva se realiza solo en la presencia de guía.
FUENTE: http://bulgariatravel.org/
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