Las Tepas (Veracrúz).

En México se les conoce como "las tepas", específicamente en Veracrúz, se piensa que viven en los ríos y montes, embrujan a los niños para llevárselos con ellas.

Según el antropólogo Roberto Williams García en el documento colgado en el portal del gobierno de Veracruz, las Tepas son mujeres muy feas físicamente ("horripilantes" las llama el antropólogo), su cabello muy sucio y pajoso, y que hechizan a los pequeños. Ellas viven en los montes y al medio día salen a bañarse en los arroyos.

Allá por los años 30, a orillas del Arroyo el Mollejón En Poza de Cuero, vivía una señora de nombre Abundia Becerra quien tenía una hija pequeña, Galdina quién en cuanto aprendió a caminar se aficionó a jugar en la orilla del afluente. Una tarde, mientras la madre realizaba sus tareas domésticas, la niña salió a jugar y cuando más entretenida estaba, en la otra orilla del arroyo aparecieron unas mujeres de estatura pequeña que vestían de blanco y le decían, “Ven, Galdina,  Ven”.

La niña abandonó sus juegos y empezó a caminar en dirección de las mujeres que seguían llamándola. Abundia, la madre, al notar la ausencia de su hija comenzó a buscarla por la pequeña casa que habitaban y al no encontrar la salió al patio que daba al arroyo y vio a la pequeña que estaba a punto de meterse al agua.

La madre asustada llamó a gritos a la pequeña quién de repente se detuvo, pero no volteó la cabeza pues seguía como hechizada mirando a las mujeres que la seguían llamando desde la otra orilla.

Abundia entonces empezó a correr hacia su hija y al alcanzarla le preguntó que hacia dónde iba. La niña le contestó: "Mamá, esas señoras quieren que vaya con ellas, me están llamando".
Abundia miró hacia la otra orilla y no vio a ningu na mujer, pero supuso que se trataba de las tepas, esos espíritus del agua que viven en los arroyos y se llevan a los niños.

Sin embargo, existe otra versión que dice que las tepas son unas ninfas vestidas de blanco que cuidan los montes: Una historia conocida cuenta que unas jóvenes fueron en busca de leña en el monte y que se perdieron. Al no poder dar con el camino de regreso, decidieron quedarse a vivir ahí y se convirtieron en las tepas protectoras.

FUENTE: http://www.elgonzi.com/