¿Qué diferencia hay entre opresión demoniaca y posesión demoniaca?.

La opresión y la posesión son dos tipos de influencia demoniaca y acoso hacia los seres humanos. Aquí te explicaremos qué diferencia hay entre ambas.

Se cree que los demonios son espíritus malignos que pueden influir en los seres humanos de muchas maneras. Aunque muchas personas no creen en los demonios y sus influencias, muchas religiones insisten en que estos espíritus pueden influir o provocar alteraciones en las vidas humanas y en su fe.

En la opresión demoniaca, el demonio no ataca directamente a la persona, pero influye en su comportamiento y la vida de la persona. La persona bajo la opresión demoniaca podría presentar cambios violentos en su personalidad, actitud y comportamiento. Incluso durante este acontecimiento, la persona mantiene el control sobre su cuerpo y la mente.

Por otro lado, la posesión demoniaca es el estado donde el demonio posee el cuerpo de una persona. El demonio es capaz de utilizar el cuerpo físico, la voluntad, la conciencia y la libertad de la persona. El cuerpo adopta la personalidad, voz y acciones del demonio. Al utilizar el cuerpo de la persona, el demonio se comunica  con gritos, insultos y malas palabras.

Tanto la opresión demoniaca y posesión necesitan un cierto grado de “aceptación” en el cuerpo de la persona humana. Para muchas religiones, la desobediencia, los pecados, caer en tentaciones, participar en alguna religión oculta y la falta de fe son las principales razones por las que sucede una opresión o posesión demoniaca.

La opresión demoniaca puede remediarse por medio del arrepentimiento, así como la purificación del cuerpo y el alma. La manera más eficaz para detener la influencia demoniaca es recuperar la fe y solidificar la creencia con una voluntad fuerte. Estos elementos ayudarán a luchar contra el demonio y otras tentaciones. En cambio, cuando sucede la posesión demoniaca se debe realizar un exorcismo, el cual consiste en la extracción forzada de un espíritu maligno en el cuerpo. Sin embargo, hay poca evidencia con respecto a la práctica de exorcismos, los cuales son realizados casi siempre por un miembro del clero.

De acuerdo con los cristianos, un creyente y seguidor de Jesucristo pueden ser oprimido, más no puede ser poseído. Esta idea se basa en la creencia de que el Espíritu Santo de la Santa Trinidad reside en el cuerpo de una persona como su templo. Esto hace que un cristiano incorruptible e imposible de ser poseído por algún demonio.

FUENTE: https://m.quediferenciahay.com