lunes, 11 de junio de 2018
Los ovnis y lo paranormal.
El estudio e investigación del fenómeno OVNI, se encuentra en un callejón sin salida debido, a una especulación fantasiosa de su realidad, inserta en los parámetros de la ficción y el mito, muy ajena a los aportes, de la ciencias como sostén racional, objetivo y metodológico, para explicar los fenómenos de nuestro entorno cósmicos.
Los datos y los aportes que, los testimonios de este fenómeno recaban en sus experiencias son, a más de insuficientes, confusos y subjetivos. Los detractores de la metodología científica atribuyen que, los alcances de este método son insuficientes para estudiar un fenómeno que, excede las leyes físicas conocidas, por lo que, su interpretación, debe apartarse, sensiblemente de la estructura racional y lógica que fundamentan la metodología científica.
En este contexto toda especulación periférica de las ciencias sería válido para buscar explicaciones, soslayando los límites impuestos por el rigor de la filosofía de las ciencias. En este aspecto, el fenómeno OVNI al rebasar las estructuras objetivas exigibles por el método, comienza a incursionar en interpretaciones subjetivas de otro tipo de verdades, insertas en la psiquis humana; verdades que exceden, para su demostración, los marcos rígidos del objetivismo empírico.
Los fenómenos de la mente
Tan antiguo como el fenómeno OVNI, es el fenómeno paranormal. Desde siempre ha existido personas que, por razones muy poco conocidas manifiesta una compleja gama de potencialidades psíquicas, extrañas capacidades y manejos de la energía que producen efectos subjetivos o psíquicos, efectos objetivos o físicos y efectos mixtos o parafisiológicos. La naturaleza de los mismos, plantea serios problemas para su investigación. Sin embargo un estudio estadístico, ha permitido, en primer lugar una correcta clasificación y, en la vastedad de su producción un análisis comparativos de sujetos que producen voluntaria o involuntariamente estos fenómenos.
Los adelantos de la física microcorpuscular, más los importantes descubrimientos científico sobre la naturaleza de la Energía, están, paulatinamente, haciendo luz sobre muchos aspectos de la fenomenología paranormal.
El análisis de Young, relativos al comportamiento de los fotones en las experiencias de doble rendija y los experimentos de Schrodingen, han demostrados que entre ellos existe algún tipo de intercomunicación, independiente de la distancia y el tiempo y que, este, canal es válido para todas las partículas y sistemas materiales, haciéndose perceptible en cualquier tipo de sistema vital. Ello explicaría la variedad de fenómenos de telepatía y clarividencia. Por otro lado la energía psíquica, constituyente de la mente humana interactúa y altera la función de la onda y por ende los microprocesos de los sistemas físicos, ello pondría de manifiesto las extrañas capacidades psicocinéticas de ciertos sujetos.
Los OVNIs y lo paranormal
La investigación de ambos fenómenos, establece una curiosa y sugestiva relación entre ellos. En muchas ocasiones presentan realidades paralelas o se complementan. Los test psicológicos efectuados a los testigos de avistamientos, en general y en especial a sujetos que dicen haber sido raptados por presuntas Entidades extraterrestres, demuestran que la mayoría de ellos tienen desarrolladas ciertas facultades paranormales.
Un análisis de esta manifestaciones en los diferentes tipos de CONTACTOS, establecen la producción de toda una compleja gama paranormal, que va desde: fenómenos psíquicos, hasta la producción de fenómenos físicos y parafisiológicos.
En ciertos contactos del primer tipo, los sujetos contactados parecen recibir ciertas ideas o conceptos que provocan visiones, confusiones mentales o manejo de su voluntad. Esta forma de sugestión telepática se extiende a una amplia gama de fenómenos psicólogicos, donde la telepatía y la clarividencia cobran especial relevancia como recepción de ideas concretas en un manejo del sujeto receptor por parte de presuntas entidades extraterrestres.
Un caso muy especial lo constituye la alucinación onírica. Sucesión de imágenes que se presentan al sujeto entre el sueño y la vigilia y que, según las declaraciones, de los testimonios de raptos por presuntos alienígenas, corresponden a vivencias de recuerdos inconexos que responden a actitudes de sometimiento mental y, en muchos casos, uso de la violencia por parte de estas entidades.
Otras curiosas experiencias en contactos del tercer tipo lo constituyen las visiones instantáneas que, dan algunos testimonios en estado de vigilia, extrañas criaturas de pequeñas dimensiones, se presentan en sus dormitorios, muy cerca de sus camas. estas experiencias podrían estar insertas dentro de la teleplastia, como objetivación de imagen ideoplasmática ocasionada por una fuerte recepción telepática.
En ciertos contactos del tercer tipo, algunos testimonios, relatan haber sido paralizados al enfrentar a la entidad. En este caso estaríamos presenciando un fenómeno de psicocinesis, una influencia directa de la mente del alienígena que produce un efecto físico en el sujeto. En otras circunstancias se han observados aparentes fenómenos de levitación de pequeñas entidades alrededor de sus naves, sin mediar -en apariencia- ningún medio físico. También es común que la presencia física de esos extraños seres ocasiones encendidos de motores y aparatos eléctricos en general, desconectados de sus fuentes de alimentación. Esta aparente acción de la mente a distancia estaría inserta en los fenómenos de telecinesis.
En los casos de raptos, en las clásicas “Visitas de dormitorio”, según los testimonios. Las entidades pasan a través de los muros. En otros casos aparecen y desaparecen en materializaciones y desmaterializaciones instantáneas, tanto de ellos como de sus naves. Al parecer según la clasificación del fenómeno paranormal, estas capacidades corresponden al curioso fenómeno de hiloclastia, donde el aporte, penetración de un sólido, a través, de otro constituye el caso más significativo.
En estos mismos casos de raptos, algunos sujetos, que han vivido el fenómeno, presentan algunos estigmas orgánicos que aparecen en ciertos lugares de sus cuerpos, preferentemente en sus extremidades.
Toda esta gama de fenómenos paranormales parecen indicar que, si el origen de los OVNIs y sus ocupantes es externo a las psiquis humana; la mente de esas entidades estaría capacitada para un manejo total de la energía y por ende de todo sistema material y vital.
En este contexto no existiría una explicación a sus presuntos accidentes que, según “informaciones nunca confirmadas ni menos probadas” habría tenido en sus incursiones al planeta Tierra. Tampoco tendría sentido sus presuntos contactos con grupos de poder para facilitarles bases de ocultamiento; datos sobre plantas nucleares y facilidades para que subrepticiamente interactúen al planeta de acuerdo a sus intereses.
Un manejo total de la energía por parte de cualquier inteligencia, significa un dominio sin concesiones, ni condiciones de cualquier medio físico. si el fenómeno OVNI es de naturaleza , relacionado con un universo vital subjetivo, entonces la ocurrencia paranormal sería una forma natural para esas entidades, de comunicarse e interactuar el plano físico. Para ello usarían a sujetos de un desarrollo psíquico o condiciones paranormales adecuadas para manifestar su presencia.
Es indudable que el fenómeno paranormal de compleja ocurrencia, juega un rol muy significativo en la manifestación del fenómeno OVNI. La racionalidad humana enfrenta toda esta casuística, alterada por los cambios que ella esta produciendo en la conducta humana y que de alguna manera, ve afectado su desarrollo social, es una proyección cualitativa de difícil pronóstico y sin metas ni proyecciones claras. Las ciencias serán las encargadas de descubrir estos misterios relevante o irrelevantes que apasionan la complejidad de la psiquis del hombre.
Por Ernesto Giraud
FUENTES: Revista Investigación, 17. Septiembre-Octubre 1996 - http://www.laentradasecreta.com
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