miércoles, 4 de julio de 2018

La Comunicación Trascendente. El misterio de la Transcomunicación.


Francisco Cabrera / LES

Nunca hemos sabido por qué el ser humano anda siempre tras la experiencia del saberse acompañado, de confirmar que las ideas trascendentales sobre la existencia de otra vida más allá de nuestra muerte son ciertas. Así es como en muchas ocasiones nos encontramos ante fenómenos que parecen reafirmar esas ideas, pero como siempre, nos queda una duda. Como el ser humano, por naturaleza es obstinado, ante la duda no quiere echarse atrás y es por eso por lo que su empeño por saber si realmente vivimos después de nuestra muerte alcanza metas insospechadas en las investigaciones científicas de esta fenomenología.

Desde mucho tiempo atrás el ser humano ha conocido y practicado los más diversos medios de “comunicación” con esos otros mundos. A veces con fines adivinatorios, otros con fines de evolución interior y otras tantas con fines muy oscuros, indescifrables.

Pero no vamos a dedicarnos a desglosar esos fenómenos que antaño cubrió nuestra curiosidad, sino el que ahora se nos plantea de una forma más “física”, por decirlo de alguna manera.


El fenómeno de la transcomunicación es propio de este siglo y, aunque en la actualidad, esta denominación no sea la más correcta etimológicamente hablando se le continúa conociendo en la mayoría de los círculos como tal. Pero ahora los investigadores serios intentan descorrer el velo del misterio con respecto a este fenómeno que comienza poco a poco a conocerse con esta clasificación englobando aspectos de un fenómeno ciertamente muy viejo y que va de la mano de la tecnología instrumental. La palabra no es para menos, y su desglose representa una comunicación por medios tecnológicos de una fuente, al parecer, de origen trascendente, es decir, algo que se escapa de nuestro nivel de conciencia. Muchos opinan que la el origen de estas comunicaciones se encuentra en una localización dimensional o prefieren pensar que realmente nos estamos comunicando con entidades de otros planos, de ese tan desconocido “más allá”. Sin embargo, realmente, no conocemos ni la procedencia de estos sonidos, voces, textos o imágenes, ni como se producen los mismos, lo que significa que estamos como al principio. Llámese psicofonía, psicoimagen, teleparafonía, el caso es que hemos adelantado un paso muy pequeño, pero lo hemos hecho, y eso es lo importante.

Todas mis experiencias que tuve de novato me enriquecieron enormemente con respecto al tema de las investigaciones de transcomunicación y, hoy por hoy, se que una de las cosas más importantes, es la de mantener siempre una crítica sostenida y una tremenda capacidad de análisis.

Pero hay algo mucho más importante que eso: la paciencia y la perseverancia. Las comunicaciones trascendentes requieren de estas formaciones en el investigador, y sin las cuales no sería posible llegar a conclusiones objetivas.

Otra de las ideas a las que se llega en este tipo de asuntos es si verdaderamente nos estamos comunicando con ese más allá, con seres que no pertenecen a esta dimensión que conocemos. Creo que siempre nos quedará esa duda, quizás bella y necesaria para continuar impulsando a otros a seguir buscando en las fronteras de lo invisible una respuesta a esa eterna pregunta: ¿qué hay después de la vida? Y aunque intuyamos lo que ya venimos intuyendo desde hace algunos siglos siempre rondará en nuestra mente. Pero no importa, porque tras las barreras de la existencia material está la respuesta a todas esas dudas.


HISTORIA DE LA PSICOFONIA

Primeros intentos de comunicación

Desde que el ser humano conoce su muerte como destino físico en la tierra, siempre sintió la imperante necesidad de saber que hay más allá, si es cierto que “continuamos” nuestra existencia con otras envolturas. Así surge la idea de comunicarse con el más allá, con los seres que lo habitan, con seres ya fallecidos e incluso en la actualidad con seres de otros planos distintos de existencia. Este deseo de comunicación se materializa a través de la construcción de aparatos usando la tecnología electrónica. Con esta idea comienzan las corrientes espiritistas a teorizar la posibilidad de comunicarnos con entes desencarnados por medio de la radio.

Estados Unidos, 1920

Es en este año cuando la revista Scientific American consigue una entrevista con el conocido Thomas Alva Edison (1847‑1931), quién desarrollo la bombilla eléctrica y el fonógrafo, invento este que surgió de su cerebro por su interés hacia los fenómenos espiritistas. Este instrumento se basaba en las investigaciones que llevaba a cabo sobre la posibilidad de comunicarse con personas fallecidas. El ingenioso inventor creía con firmeza que existía una frecuencia de radio entre onda larga y onda corta que le permitía entrar en contacto telepático con el más allá. En esta entrevista, Edison comentaba:

«Si nuestra personalidad sobrevive, es estrictamente lógico y científico suponer que retiene la memoria, el intelecto y otras facultades y conocimientos que adquirimos en este mundo. Por lo tanto, si la personalidad sigue existiendo después de lo que llamamos muerte, resulta razonable deducir de quienes abandonan la Tierra desearían comunicarse con las personas que han dejado aquí… Me inclino a creer que nuestra personalidad podrá afectar a la materia en el futuro. Entonces, si este razonamiento fuera correcto, y si pudiéramos crear un instrumento tan sensible como para ser afectado, o movido, o manipulado por nuestra personalidad ‑tal como ésta sobrevive en la otra vida‑, semejante instrumento, cuando dispongamos de él, tendría que registrar algo.»


Londres, 1936

Llegando a investigarse este medio, Sir Oliver Lodge, presidente de la Sociedad Psíquica de Londres ya hizo mención del fonógrafo como medio de comunicación con seres difuntos.

Italia, 1937

Ha pasado un año. Mientras se realizan algunos estudios sobre la comunicación con el más allá, el conocido inventor italiano del telégrafo sin hilos, Guillermo Marconi, ya andaba trabajando secretamente hasta su muerte en un curioso proyecto: la creación de un invento que serviría para recoger voces del pasado e incluso poder grabar las palabras de Jesús en la cruz.



Primeras psicofonías

Los primeros registros psicofónicos se dieron con las grabaciones de un médico inglés, Thomas E. New, mientras recogía en el campo los ruidos de los insectos. Entre estos ruidos naturales se encontró con unas voces de apariencia humana que no pudo interpretar. Así pudo reunir un conjunto de grabaciones en un trabajo finamente elaborado y presentado posteriormente a una entidad científica. Pero la mentalidad abrupta de estos científicos no podía admitir tan peculiar fenómeno y le aconsejaron al señor New que dejara el asunto si no quería caer en el desprestigio. Y así lo hizo New, siguiendo el consejo al pie de la letra.

Algo muy similar le ocurrió también a un alemán, Karl Hintzmann, trabajando también en el campo y escuchó unas extrañas voces en la cinta magnetofónica sin poder entender su contenido. Pero este también decidió zanjar el asunto de un plumazo; al menos este dejo constancia del singular fenómeno.

Milán, 17 de septiembre de 1952

En esta fecha, ya pasados muchos años y tras trabajar con la idea de la comunicación, se decide realizar la primera investigación de forma rigurosa en materia de psicofonías. Estas pruebas se realizarían en el laboratorio de física de la Universidad del Sagrado Corazón de Milán. Fue el padre Gemelli quien obtuvo una serie de voces en presencia del padre Pellegrino Ernetti. Durante toda la década de los cincuenta, ambos padres continuaron con las investigaciones en este campo, realizando algunas pruebas científicas del fenómeno. Así, el 29 de octubre de 1986, el padre Pellegrino Ernetti, ya anciano, es entrevistado por la revista Oggi, en la que explicó los resultados de sus estudios durante los 30 años de investigación en este terreno.


Friedrich Jürgenson. Verano de 1959

Equivocadamente se ha vinculado a Friedrich Jürgenson el descubrimiento de las psicofonías, cuando en realidad fue el detonante para su divulgación y estudio científico. Si bien es cierto que fue él quién impulsó a muchos investigadores a tener presente este fenómeno que ya se comenzaba a incluir en la denominación de “paranormal”.

Friedrich Jürgenson nace en Odessa en 1903 y a sus cuarenta años fija su residencia en Estocolmo. Estudió arte y música, fue cantante de ópera, pintor y productor de cine.

Primeras psicofonías de Friedrich Jürgenson

Su primer encuentro con las psicofonías tuvo lugar el 12 de junio de 1959, fecha en que se inicia un nuevo proceso en los fenómenos de transcomunicación. Un suceso insólito para Jürgenson se originó en los bosques suecos mientras dedicaba su tiempo a grabar el trino de los mirlos y pinzones para la banda sonora de uno de sus documentales. Al regresar a su casa para oír los registros obtenidos encontró junto al canto de los pájaros, otros sonidos que no pudo identificar creándole parte de molestia y parte de curiosidad, y que fue lo que le impulsó a dedicarse casi de lleno al estudio de este fenómeno. Una de las cosas que oyó claramente fue la voz de un hombre que, en noruego, le hablaba del canto pájaros nocturnos, luego escuchó otros sonidos de arrullo y gorjeo evidentemente de pájaros, pero no de aquellos pájaros a los que se les había orientado el magnetofón. Entre estos sonidos le parece a Jürgenson oír el canto de un avetoro, pájaro que no se encuentra en la región donde Jürgenson realizó la grabación. Jürgenson decide volver al lugar con sus aparatos y consigue grabar de nuevo algunas voces, entre ellas algunas que lo llamaban por su nombre así como la de su madre fallecida desde hacía cuatro años, diciéndole:

‑ “Friedel, mi pequeño Friedel, ¿puedes oír?”

Y otras frases como:

‑ “Friedrich, te estamos observando”

Su perro Carino, reaccionó a la llamada de su nombre. Asimismo aparecieron voces en distintos idiomas, tales como el sueco, alemán o letón.


Narra Jürgenson en su libro Conversaciones por radio con difuntos:

«me llamó la atención el hecho extraordinario de que precisamente a mí, que trataba de registrar cantos de aves, me enviasen cantos de pájaros nocturnos noruegos, justamente en el momento en que estaba haciendo funcionar el magnetófono»

28 de diciembre de 1959

Tras toda esta fenomenología, Jürgenson realiza la primera sesión pública ante siete testigos, entre ellos el doctor Björkhem, Arne Weisse, un colaborador de la radio sueca y el parapsicólogo sueco Hans Bender, consiguiendo obtener voces ante la presencia de sus siete testigos. El parapsicólogo Hans Bender nos cuenta su experiencia que vivió en una de estas sesiones:

«28 de diciembre de 1959. A las 19,30, dijo Jürgenson “ahora” y puso en marcha el magnetófono, acoplado a un micrófono. Al oír la cinta, se descubrió que una voz de hombre decía claramente “Poskala”. En el libro (de Jürgenson) se identifica esta palabra con el nombre de una localidad sueca. Nueve años después se indicó otra posibilidad más admisible. Esta palabra significa en fines “mejilla contra mejilla”, lo que podría cuadrar mejor con la interpretación. La conversación tuvo lugar en sueco. Cuando Jürgenson respondió a una pregunta “monga, monga” (muchos, muchos) se oyó al poner en marcha el aparato la voz de un anciano que decía “tanto partis”, lo que interpretó Jürgenson como una combinación del italiano “tanto” y el inglés “parties”, considerándolo como una continuación de su respuesta. Una de las señoras formuló una pregunta al doctor Björkhem, que éste respondió. Pero la cinta daba una sucesión de sonidos completamente distintos. Se oía la voz de Björkhem como fondo y unas palabras que no eran de la misma voz. Decían “Stackars lilla Björk” (“pobre pequeño abedul”), lo que, según Jürgenson, podría ser una alusión a la grave enfermedad de corazón que poseía. Una voz de mujer, que había llamado previamente al hijo de Jürgenson diciendo su nombre en diminutivo, exclamó en voz bastante alta, con acento finés: “Tanner, Tanner, ¿Dónde está Tanner?”, preguntó Arne Weisse, bastante disgustado por lo que no comprendía pero le intranquilizaba, “I Sverige” (en Suecia), respondió la voz. Tres años después recibió Jürgenson el libro “The Great Problem”, del autor inglés L. Johnson, en una de cuyas páginas aparece dos veces, en dos líneas consecutivas, la palabra “Tanner”, nombre de un médium inglés.


Se decidió poner en marcha el magnetófono y guardar silencio. Al escucharlo después, se oyeron ruidos amortiguados procedentes de la calle y luego, de pronto, una voz de hombre que decía, acentuando la primera sílaba: “grécola”. Unos segundos después, la señora Weisse rompió el silencio y dijo: “Si no tuviese miedo iría ahora a la cocina”. Allí había acostado a su hijita. En 1963, se pensó que podría tratarse de la palabra latina “graecola”, que significa pequeño griego y también, entre otros sentidos despectivos, “cobarde”. La sesión experimental terminó con una especie de diálogo entre Arne Weisse, cuya actitud oscilaba entre el escepticismo y la inquietud, y una voz que dijo, entre otras cosas, “eres muy frío”.»

**Verano de 1964

Jürgenson realizó multitud de experimentos con diferentes equipos de parapsicólogos obteniendo resultados verdaderamente sorprendentes, pero la fiabilidad de estos experimentos se mantenía débil, hasta que al fin sus grabaciones llegan hasta el Instituto de Zonas Limítrofes de la Psicología y la Psicohigiene, en la Universidad de Friburgo, en Alemania. Allí emprendió una larga serie de investigaciones junto al director de esa universidad, Hans Bender. Estas investigaciones dieron comienzo en el verano de 1964 y duraron varios años. Se trasladaron al Instituto Alemán de Física, en Northeim. Además de Hans Bender participó el físico y director del Instituto de Northeim, B. Heim, un ingeniero de sonido, W. Schott, el doctor F. Karger y un alumno de filosofía llamado G. Vilhjalmsson.

En este experimento se usó un magnetófono tipo Uher‑Report, propiedad de Friedrich Jürgenson, y otro igual, del Instituto de Friburgo, además de un Grundig‑stereo, y un aparato Telefunken, que se situó en una sala contigua para el control a distancia. Según los resultados de Hans Bender:


«El experimento exploratorio de Northeim sirvió en una primera etapa para el establecimiento del planteamiento del problema. No quedaba ninguna duda de que en cintas sonoras completamente nuevas, en las que debía excluirse toda manipulación tramposa aparecían manifestaciones de fenómenos sonoros cuyo origen se desconocía. El examen de las hipótesis consideradas se limitó de momento a las impresiones recogidas por micrófonos, puesto que las recibidas por radio planteaban la dificultad de distinguir entre las emisiones normales o fragmentos de ellas y posibles inclusiones. Sólo el contenido de informaciones personales claramente reconocibles podía ofrecer alguna seguridad para una adecuada evaluación»

Durante todo ese tiempo, Jürgenson y los aparatos que se emplearon fueron sometidos a rigurosos exámenes. Al fin los resultados fueron satisfactorios y la realidad del fenómeno pareció quedar plenamente demostrada.

Jürgenson continuó recopilando grabaciones paranormales y más tarde escribió dos libros sobre el tema: Voces del Universo y Conversaciones por radio con difuntos. Jürgenson estaba totalmente convencido de que las voces que obtenía eran mensajes emitidos por personas ya fallecidas.

Octubre de 1965

A últimos de octubre de 1965, se realizaron experimentos en Nysund, localidad próxima a Mölnbo (Suecia) entre Friedrich Jürgenson, el físico B. Heim y el ingeniero de sonido W. Schott. B. Heim dice en su informe:

«Aún con la más radical aplicación de todas las críticas, queda siempre un resto inexplicable que, según nuestras observaciones, parece ligado a la persona del señor Jürgenson»


Durante la década de los años cincuenta, Jürgenson, interesado por el espiritismo, realiza algunos trabajos para el Vaticano. Obtiene así una exclusiva para la filmación de una película en torno a la figura del Papa y se le autorizó para que hiciese un documental sobre el conocido fenómeno de la licuefación de la sangre de San Genaro, fenómeno que no había sido permitido investigar desde 1904. Es obvio que el Vaticano confiaba en Jürgenson y en sus documentales ‑él mismo afirmaba que había encontrado en el Vaticano a personas interesadas por los estudios que realizaba sobre psicofonías‑, fiel a los altos mandatarios de la Iglesia Católica, fidelidad esta que quedó sobradamente demostrada al ser condecorado en 1969 por el mismo Papa Pablo VI con la Cruz de Comendador de la Orden de San Gregorio Magno.


Konstantin Raudive. 1965

Este investigador sueco nace en Letonia en 1909. Estudió filosofía, psicología e historia de la literatura en las Universidades de París, Madrid, Edimburgo y Upsala. Desde 1969 perteneció a la Unión Parapsicológica de Suiza y desde 1965 vivió en Badkrotzingen, Alemania Occidental, como invitado de honor.

Al mismo tiempo que Jürgenson, se encontraban ya varios grupos repartidos por todo el mundo experimentando con las psicofonías. Desde Estocolmo, Konstantin Raudive comenzó a realizar pruebas de psicofonías convencido de que se trataban de comunicaciones con los difuntos a través del magnetofón. Fue gracias al fuerte interés del letón Raudive que el inventor austríaco Franz Seidl fabricara el Psicofón o Psitrón, instrumentos cuya función era la de recibir las voces y los sonidos paranormales con más claridad.

Primeras psicofonías de Konstantin Raudive

Raudive se interesó mucho por el peculiar encuentro que tuvo con Jürgenson con las psicofonías. Tal es así que acabaron por conocerse y siendo buenos amigos. Raudive cuenta así sus primeros encuentros con las psicofonías y con su futuro amigo Jürgenson, tras 17 días de pruebas sin ningún resultado, excepto murmullos y algún que otro disílabo:

«Después de una lectura repetida y cuidadosa del libro de Jürgenson ‑Voces del Espacio‑, vi claramente que el autor debía ser una persona muy sensible y muy sugestionable. Muchas de sus ideas me parecían ser obra de una viva imaginación capaz de evocar imágenes en un cuarto vacío y voces donde no hay más que un monótono ruido, Más adelante, sin embargo, el autor expone un hecho inaudito: afirmaba que con ayuda de un magnetófono, un micrófono y una radio podía grabar en una cinta magnetofónica las que el llamaba “voces del espacio”, que no procedían de ningún lugar físico, sino de un mundo que contrasta con el nuestro, de un mundo espiritual: ¡Eran las voces de los difuntos! Jürgenson da una descripción detallada de este suceso en su libro “Radiotelefonía con los difuntos”. No sólo oía las voces de cercanos parientes y de amigos, sino también las de personajes históricos de épocas recién pasadas… Jürgenson menciona un gran número de tales voces, todas ellas grabadas en cintas magnetofónicas en el transcurso de varios años.


En casi todas las páginas del libro me vi enfrentado con alguna pregunta incontestada y por ello me puse en contacto con el autor, en abril de 1965, pidiéndole que hiciera una demostración.

Debo confesar que desde el primer momento sentí simpatía por Friedrich Jürgenson, por su sinceridad y profunda implicación emocional… Tres personas, aparte de mi mismo, presenciaron la demostración: doctora Zenta Maurina, una maestra y la señora Jürgenson…

Escuchamos una selección de las grabaciones. Sobre el fondo de los ruidos ordinarios de la cinta, se oían voces; podíamos percibirlas, pero, por falta de práctica, la identificación se hacía difícil a nuestro oido, teniendo que repetirse varias veces hasta que nuestro órgano auditivo se acostumbró a su ritmo extraordinariamente rápido. En la primera grabación que hizo Jürgenson por micrófono en nuestra presencia, aparecieron algunas voces que de ninguna manera podían atribuirse a los que estábamos presentes. La doctora Maurina, por ejemplo, mencionó que ella tenía la impresión de que los habitantes del más allá vivían felices y alegres. Una voz contestó, muy claramente:

‑ “¡Tontería!”

El fenómeno empezaba a cautivar mi atención despertando todos mis instintos de explorador… Después de probar varias hipótesis y teorías lo estudié como una función del subconsciente, intentando otras veces explicar las voces obtenidas como fragmentos acústicos casuales que procedían de emisoras radiofónicas… Los nuevos contactos con Jürgenson, y completo conocimiento de su personalidad y biografía, me confirmaron mi primera impresión de que era un hombre absolutamente sincero…, firmemente convencido de estar tratando con otro mundo, un mundo en el que entramos después de muertos… Al principio, nuestras grabaciones producían voces poco claras, apenas perceptibles, y hasta el diez de junio, a las nueve y media de la tarde, los resultados seguían siendo insatisfactorios. La lograda grabación que obtuvimos se hizo por radio. Muchas personas la han escuchado desde entonces y todas han oido y entendido las expresiones que contiene…»


Raudive estima que, desde que comenzaron sus experiencias con las psicofonías en 1965, ha logrado recoger más de ochenta mil voces. Desde aquel año, Raudive trabajó junto al doctor Alex Schneider, médico de Sant Gallen (Suiza) y con Theodor Rudolph, especialista en ingeniería electrónica de alta frecuencia.

Londres. 12 de diciembre de 1969

Konstantin Raudive realiza en esta fecha una demostración en Londres ante la presencia de expertos en electrónica. Se usó el método de llamar a alguien por su nombre. Un obispo católico presente en la experiencia invocó a un difunto amigo suyo, llamado Stefan. Se obtuvo esta contestación en alemán y en ruso:

‑ “Aquí Stefan. Kosti no nos cree. Es muy difícil, se lo diremos a Peter.”

Gerrard’s Cross, Buckinghanshire. 24 de marzo de 1971

En 1971, Colin Smythe hizo dos experimentos controlados antes de permitir que su compañía publicase en inglés el libro de Konstantin Raudive. El primero de estos experimentos fue el 24 de marzo de 1971 en Gerrard’s Cross, en Buckinghanshire, bajo la supervisión de Pye Records Ltd. y de dos técnicos de grabación, Ray Prickett y Keith Attwood.

Todo el equipo fue aportado por Pye e incluía instrumentos para captar falsas emisiones de estaciones de radio y dos transmisores de alta y baja frecuencia, así como cintas especialmente protegidas. Se sintonizó un grupo de cuatro magnetófonos de modo que una de las grabaciones se hiciese a través de un micrófono, que daría una versión real de cualquier ruido normal de la habitación, y también se colocó un complejo diodo con un indicador de grabación incorporado. La audiencia compuesta por el doctor Raudive, Colin Smythe, Peter Bander y el presidente de la Colin Smythe Ltd., Sir Robert Mayer, contaba con la afirmación de los dos ingenieros de que esa máquina haría imposible cualquier grabación a través del diodo.


Las cintas corrieron durante 18 minutos durante los cuales el indicador de grabación conectado al diodo estuvo oscilando constantemente a pesar de que Ray Prickett, que supervisaba con auriculares, no pudo oír nada. Según dijo Prickett, el play‑back fue sorprendente: aparecieron en la cinta más de 200 voces, 27 de las cuales eran tan claras que todos los presentes las pudieron entender. Sir Robert Mayer quedó estupefacto al reconocer la voz de su amigo Arthur Schnabel, un célebre concertista de piano ya fallecido. Una voz no identificada se dirigió al doctor Raudive llamándole:

‑ “Kosti” (apodo de su niñez)

El segundo experimento se llevó a cabo tras días más tarde, el 27 de marzo, en los laboratorios de Belling & Lee, en Enfield, utilizando un laboratorio con pantalla de radio‑frecuencia que excluye cualquier tipo de radiación electromagnética. El experimento fue supervisado por Peter Hale, especialista en pantallas electrónicas; fue ayudado por Ralph Lowelock, ingeniero en física y electrónica. De nuevo se grabaron voces claras.

Konstantin Raudive muere el 2 de septiembre de 1974 en su mansión de Roemmerweg en Badkrotzingen, Alemania.

Universidad de Berna. 24 de febrero de 1973

Se entregan en esta fecha los cuatro primeros premios correspondientes al año 1972 en el Aula Magna de la Universidad de Berna, por la Asociación Suiza de Parapsicología. El segundo premio recae sobre el padre Leo Schmid, católico del cantón de Argau y párroco de Oeschgen, en reconocimiento a sus investigaciones consideradas de fundamental importancia sobre el fenómeno de las psicofonías.


Las psicofonías en la actualidad

En la actualidad el fenómeno psicofónico está extendido por todos los rincones del planeta, tal es así que en combinación a ellos ha surgido una variante que se le viene llamando psicoimagen, fenómeno que trataremos más adelante. Existen multitud de investigadores, tanto en el extranjero como en España, así como experimentadores. Uno de estos investigadores más destacados en el extranjero es François Brune, cuyos amigos comentan que ha logrado obtener inclusiones hasta del propio Raudive. Por otra parte en Estados Unidos se encuentra el ingeniero George Meek que ha tratado de establecer un método científico para poder registrar estas voces de forma que puedan ser reproducidas en laboratorio a voluntad.

En nuestro país es de importancia destacar al investigador y divulgador Germán de Argumosa, que ha publicado numerosos reportajes y artículos en muchas revistas especializadas en nuestro país y fuera de nuestras fronteras. También cuenta con interesantes conferencias. Otro gran investigador de nuestra época y nacionalidad es Sinesio Darnell, autor de algunos libros, artículos, conferencias, etc.

Pero hasta ahora, nada se ha conseguido, eso sí, los aparatos de grabación son cada vez más sofisticados y perfectos.


ACUSTICA Y PSICOFONIAS

Si vamos a intentar realizar un exhaustivo estudio del fenómeno psicofónico, es importante tener antes algunas ideas básicas sobre el sonido, como los percibimos, como se producen, sus fenómenos, etc.

Sabemos ya de antemano, por la historia y por las investigaciones realizadas que la psicofonía como posible fenómeno paranormal se escapa de toda ley física. Las miles de pruebas analizadas denotan que la psicofonía no se produce en base a las características del sonido  ‑al menos de las características que conocemos‑. Sin embargo, la psicofonía se caracteriza por algunos detalles acústicos que más adelante iremos analizando. A pesar de ello, tener presente las nociones básicas sobre el sonido podría ayudarnos enormemente para aclarar con mayor facilidad algunas supuestas psicofonías de origen paranormal.

Definición del sonido

Cuando un cuerpo produce vibraciones transmitidas por un medio de propagación, la sensación generada llega hasta nuestros oídos. Esto es el sonido. El movimiento vibratorio más sencillo es el de un punto atraído por otro fijo por una fuerza proporcional a la distancia mutua. Podríamos decir que el sonido es la vibración de un medio elástico. Esta vibración es transportada por un medio en forma de ondas y captadas por nuestros oídos.

Al vibrar los objetos se produce una condensación de los átomos próximos a ellos. Esta condensación, como dijimos, se propaga en ondas a través de ciertos medios, como puede ser el aire, a una velocidad aproximada de 340 m/seg., y es transmitida por la vibración hacia fuera, dejando tras de ella un espacio donde las moléculas se encuentran más separadas que cuando no existe vibración. Luego, el segundo movimiento del objeto las empuja nuevamente hacia fuera en dirección a la zona de moléculas adyacentes incrementando así la densidad de ésta y creando, pues, una segunda onda.


Los procesos de la audición

La audición está considerada como el segundo sentido principal en desarrollo que poseemos. Nuestro oido está dividido en dos partes principales (fig.6): el oido externo, cuya misión es la de amplificar las ondas sonoras; y el oido interno, cuya función es la de procesar dichas ondas.

Cuando el sonido llega a la estructura del oido externo, este transmite los cambios en la presión del aire por medio de un túnel, el oido medio, hasta un conjunto formado por tres partes: el martillo, el yunque y el estribo. Estas partes actúan a modo de palancas amplificando las variaciones en la presión del aire captadas por el oido externo. Luego, esas sensaciones producidas se transmiten a una membrana ovalada dentro de una estructura con forma de concha de caracol y que se conoce con el nombre de cóclea.

Esta membrana ‑la cóclea‑, contiene un líquido que, cuando llegan las vibraciones, se transforman en ondas, que se propagan por la espiral de la cóclea y actuando sobre las células ciliadas que se alinean en el centro mismo de toda la estructura. Luego se dirigen hacia el cerebro donde tendrá un proceso final. Los impulsos que han sido creados por este proceso pasan a lo largo del nervio auditivo al menos por seis subestaciones.

Las ondas de condensación de moléculas pasan a través del aire estimulando la membrana del tímpano. El tímpano es muy sensible, es capaz de captar los movimientos que no sobrepasen el tamaño de un átomo de hidrógreno. En realidad sentimos, sin percibir, ondas no más amplias que el diámetro de un átomo.


Por otra parte se ha estipulado que el sonido se mide en ciclos por segundo. Nuestro oido es sensible en un orden de frecuencias sonoras que van desde los 16 a los 20.000 ciclos por segundo (Hz o cps).

Un detalle a tener en cuenta a la hora de investigar ciertos parafonemas es la edad del sujeto que ha sido testigos de este tipo de fenómeno, ya que existe constancia del hecho de que nuestra cóclea va reduciendo su flexibilidad con el paso de los años, por lo que también se va reduciendo la capacidad de percepción de sonidos de altas frecuencias. Sin embargo, los niños pequeños cuando se encuentran en un ambiente muy silencioso son capaces de percibir sonidos de hasta 40.000 cps, e incluso sonidos de muy baja frecuencia que a un adulto normal costaría oír.

Existe una hipótesis que nos habla de la posibilidad de que en ocasiones no oigamos sonidos de baja frecuencia por nuestro sistema auditivo normal, sino por otros medios como los huesos. Veamos lo que nos cuenta William Jon Watkins :

«No percibimos el sonido por debajo de 16 ciclos por segundo, al menos no lo percibimos a través de la cóclea, pues no existen células ciliadas en los puntos contra los que chocan las ondas de frecuencia tan bajas. Probablemente se debe a que, si oyéramos tales sonidos de baja frecuencia, tendríamos que escuchar el chirrido constante causado por el movimiento de los músculos, un verdadero alboroto en baja frecuencia, lo que requeriría un gran esfuerzo por parte de los ya sobrecargados subcentros auditivos para filtrarlo.

No obstante, cabe en lo posible que percibamos tales sonidos de baja frecuencia por otros medios, mediante la conducción de los huesos, por ejemplo, mediante receptores de la presión existente en la piel. Dichas sensaciones nos permitirían recibir mucha más información de lo que se suele creer.»


La audición binaural

La audición binaural es una forma de percepción acústica basada en una comparación que realiza nuestro cerebro de la información que recibimos de cada oido. Esta diferencia se traduce luego en la percepción de un único sonido proveniente de una región específica del espacio.

El científico Masakazu Konishi nos explica este proceso de fusión binaural de la siguiente manera:

«Los indicadores espaciales extraídos por el cerebro humano, se ha demostrado, son las diferencias en el tiempo de llegada y en la intensidad de las ondas sonoras que llegan a los oídos desde un foco dado, diferencias que se deben a la distancia entre estos.»

Masakazu ha realizado un interesante estudio sobre estos procesos con aves, demostrando así que la captación de un sonido concreto en el espacio dirige la atención hacia la fuente que lo produce por mediación de esta audición binaural.

Supongamos que una fuente de sonido está situada directamente ante nosotros, nos envía entonces ondas que llegan a los oídos al mismo tiempo y ejercen la misma fuerza en los órganos receptores que pasan posteriormente la información al cerebro. Pero si esta fuente de sonido se encuentra a la izquierda, las ondas alcanzarían el oido derecho con un ligero retraso con respecto al izquierdo; de la misma manera las ondas recibidas tendrían poco menos de intensidad al encontrarse a más distancia, ya que las ondas al rozar nuestra cabeza son absorbidas en cuestión de fracciones o bien desviadas.


Se podría realizar un sencillo experimento para comprobar mejor estas explicaciones. Sirviéndonos de auriculares y enviando dos tonos por separado, en vez de percibir las dos señales distintas, oímos solo una señal que se origina en algún lugar del interior de la cabeza. Si estos estímulos que se envían presentan igual intensidad y emitiéndose al mismo tiempo, percibimos un sonido que parece proceder del centro de nuestra cabeza. Si apagamos el volumen en un oído, o si realizamos un retraso en la recepción del sonido de uno de los dos oídos, la fuente sonora parece que se traslada en la dirección del oído opuesto.



Características y Propiedades del sonido

El sonido se propaga a partir de una fuente sonora en forma de ondas longitudinales corrientemente, basadas en las llamadas ondas sinusales.

En los sólidos se propaga en forma de ondas transversales. El sonido tiene varias características principales:

Intensidad.‑ La intensidad es una de las características del sonido que corresponde a la amplitud de la onda sinusal. El espacio desde un punto cualquiera del gráfico de la onda hasta la línea base representa la presión de las partículas del aire en un determinado momento. Así, la intensidad se convierte en uno de los medios de localización del sonido. Es por tanto, la clave para establecer la dirección. Para mejor entendimiento digamos que es la cualidad sonora que nos permite diferenciar si un sonido es débil o fuerte.

En nuestra vida cotidiana, los sonidos que nos llegan a los dos oídos no tienen una diferencia apreciable en su intensidad a menos que la frecuencia sea alta, de más de 1.000 cps. Esto es debido a que las bajas frecuencias se distribuyen alrededor de nuestra cabeza.

La intensidad de un sonido deriva de la longitud de las ondas; la altura de las crestas y la profundidad de los senos.

Para medir la intensidad se usa el decibelio (Db). Nuestro oido puede percibir ondas sonoras de intensidades comprendidas entre 1 y 200 Db, sin embargo, a partir de los 130 Db las intensidades resultan dolorosas para nuestro aparato auditivo.

Veamos ahora un cuadro que muestra una escala de intensidades que alcanzan algunos sonidos cotidianos:

Decibelios Ruido

5 Respiración normal
9 Susurro Área de silencio
10 Murmullo de hojas
20 Susurro al oido
30 Tic‑tac de un reloj
60 Conversación. Radio o TV a bajo volumen Área de seguridad
70 Intenso tráfico callejero
80 Fábrica ruidosa Área de peligro
90 Paso de un tren por un túnel
100 Perforadora neumática sobre roca
110 Cañonazo. Claxon de automóvil Área de sordera
120 Motor de avión a reacción a 100 m.

La intensidad del sonido se podría definir más técnicamente como la cantidad de energía que incide perpendicularmente sobre la unidad de superficie en una unidad de tiempo.

Frecuencia.‑ La frecuencia de un sonido es el número de vibraciones que ese sonido alcanza en una unidad de tiempo, esto es, un segundo. La frecuencia se mide en vibraciones o ciclos por segundo. Así, se ha establecido que las frecuencias que el oido humano puede percibir oscilan desde los 16 hasta los 20.000 Hz.

Hemos explicado ya que el sonido se produce cuando un objeto vibra y que al hacerlo se condensan los átomos que se encuentran cercanos propagándose en forma de ondas por un medio concreto. En este caso, la frecuencia mide el número de veces que esas ondas de las partículas se expanden y se condensan.

Entonces decimos que un sonido es tanto más agudo cuanto mayor sea el número de vibraciones por segundo. Si la vibración es muy lenta, el sonido es pues, más grave.

Pero puede ocurrir en ciertas ocasiones que un objeto vibre por encima o por debajo de los límites auditivos. Si es por encima de los 20.000 Hz, se llaman ultrasonidos, si es por debajo de los 16 Hz, se denominan infrasonidos.

Mostramos a continuación un ejemplo de distintas frecuencias que puede alcanzar la voz humana:

Hz      Voz humana

85‑ 320 Bajo
96‑ 385 Barítono
121‑ 490 Tenor
165‑ 700 Contralto
245‑1100 Soprano

Nuestro oído trabaja normalmente desde los 1.000 Hz hasta la región de los 2.000 a 4.000 Hz. Explicamos anteriormente que la intensidad tenía un factor determinante para localizar un sonido. Con las frecuencias también existen determinantes que nos son de utilidad para la localización de un sonido. Uno de esos determinantes es la fase. Las fases de baja frecuencia, por debajo de los 800 Hz sirven de clave para determinar la dirección de un sonido, pero si la frecuencia es alta, es decir, a mayor frecuencia mayor es la diferencia de fase, entonces el observador es incapaz de apreciar que es lo que se encuentra delante y lo que se encuentra detrás.

Otro determinante es el tiempo. Digamos que muchos de los sonidos que percibimos son impulsivos. Los oímos comenzar y terminar. Así, un sonido que esté más lejos de uno de los dos oídos llega antes a ese oído que al otro.

Fenómenos de la Propagación del Sonido
El sonido viaja a una velocidad aproximada de 340 m/seg. Creciendo ligeramente su velocidad en el aire caliente. La velocidad varía notablemente en función del medio en que se propaga. Veamos un cuadro donde aparece la velocidad media que recorre el sonido en un segundo en función de un medio:

Velocidad media (m/seg) Medio

330,6 Aire seco a 0ºC
340 Aire a 15ºC
1.441 Agua
3.652 Ladrillos
4.670 Madera
5.000 Vidrio

Pero también el sonido es absorbido en parte mientras se propaga, también en base al medio. Veamos otro cuadro que nos muestra el coeficiente de absorción:

Coeficiente en % Medio

15 Alfombra
30 Chapa de corcho
44 Chapa de madera
40‑75 Cortinas
3,2 Pared de ladrillos
1,7 Pared pintada
2,7 Vidrio

Cuando se propagan las ondas sonoras a través de diversos medios de transmisión, se dan algunos fenómenos en su propagación. Estos fenómenos conocidos son tres: reflexión, refracción y difracción, según unas reglas establecidas por la teoría general de las ondas (principio de Huygens).Si no existe dispersión, la velocidad de propagación es constante al variar la frecuencia. Así, las vibraciones que produce el viento (0,02 Hz), los terremotos (0,002 Hz), etc., se presentan en frecuencias por debajo de los 16 Hz (infrasonidos), o las vibraciones que produce la materia por la agitación térmica (hasta 1010 Hz), llamados ultrasonidos. Esto podría servir de objeto de estudio para relacionarlo con supuestas psicofonías de extraños ruidos de procedencia desconocida.

Una parte interesante para el estudio de ciertas psicofonías obtenidas en locales cerrados, o en laboratorio, o en una casa, etc., es la denominada acústica arquitectónica, basada, precisamente, en el estudio de los fenómenos relativos a la propagación del sonido en esos locales cerrados. Los fenómenos más comunes asociados a esta modalidad de la acústica son el eco, y la reverberación.

El eco se produce cuando el ángulo de reflexión (R) es cercano a los 90º, ángulo límite.

Si dos sonidos aparentan ser distintos uno del otro, deben alcanzar al oido humano con un intervalo de 1/10 de segundo. Como la velocidad media del sonido es de 340 m/seg., sería necesario que el sonido recorra 34 metros, es decir, el obstáculo debería estar situado a unos 17 metros del foco emisor. Entonces se produce una reflexión que se denomina eco.

La reverberación es un conjunto de sonidos que proceden de los reflejos de las paredes y del techo. Estos sonidos, por su recorrido reflejado, llegan amortiguados y retardados a nuestro oido, haciendo difícil y poco perceptible la diferencia entre sonido y sonido. Vemos pues que, un espectador cuanto más lejos de la fuente sonora esté, es más probable que oiga el sonido reflejado y más raramente directo.

Desarrollaremos ahora los tres fenómenos más conocidos en la propagación del sonido.

Difracción . Es un fenómeno que se produce cuando un tren de ondas encuentra en su propagación un obstáculo cuyas dimensiones lineales son del orden de la longitud de la onda. Este obstáculo puede ser una pantalla opaca, que presente una rendija estrecha e incluso el borde de un objeto o tras el ángulo de una casa. De esta forma y en estas circunstancias, se forma en el otro lado del obstáculo un nuevo grupo de ondas que producen interferencias entre ellas, provocando así la aparición de puntos con máximos y mínimos de vibración.

Reflexión. La reflexión es otro de los fenómenos característicos de la propagación. Si un tren de ondas choca contra una superficie, formando así un ángulo de incidencia (I) con la normal a la superficie, es rechazado por esta superficie en una dirección que forma un ángulo de reflexión (R) con la normal igual a I. El eco es uno de esos fenómenos de reflexión.

Refracción. La refracción es un cambio de dirección y de velocidad de la propagación cuando la onda sonora pasa de un medio a otro distinto o el mismo, pero cuando es de distinta densidad. Por ejemplo, el sonido es variado de dirección y de velocidad cuando al viajar por el aire frío pasa a viajar por el aire caliente.

El Principio de Huygens.‑ Todos hemos oido alguna vez, en días de lluvia o tormenta, como el viento cuando se filtra por una pequeña grieta o agujero, produce un “silbido” muy particular (usado en muchas ocasiones en películas de suspense y terror). Este sonido es explicado por el llamado Principio de Huygens. Las ondas generadas a partir de un orificio son o no observables en función de las dimensiones de dicho orificio. Así, cuando la longitud de las ondas sonoras y la magnitud de la abertura presentan unos valores comparables, la curvatura en torno al orificio será completa y no existirá ningún punto del espacio situado al otro lado de la abertura que no sea alcanzado por las perturbaciones. Este es el caso, como dije antes, de la difusión de sonidos cuya longitud de onda es superior a un metro, al penetrar en un recinto a través, por ejemplo, de una ventana, una grieta o una puerta.

Ruidos y Ondas no Periódicas ‑ Ruidos radioeléctricos
Existe una posibilidad de que ciertos registros psicofónicos de ruidos puedan deberse a cierto tipo de ruidos radioeléctricos de ondas no periódicas.

RUIDO COSMICO.‑ Es un ruido que se debe a las radiaciones de los astros que nos rodean y tienen siempre un carácter de ruido “blanco” o “soplido”.

Acústica de la voz

Antes de acabar con este capítulo creo importante aportar algunos datos ‑muy básicos‑ sobre la producción de la voz. En un principio esto no tiene mucho que ver con el fenómeno psicofónico, pero son datos a tener en cuenta, así sabremos el por qué de la voz y de su formación.

El órgano de la voz está constituido por los pulmones, la laringe, la faringe, la nariz y la boca. La función principal de los pulmones consiste en producir una sobrepresión del aire, generando así un chorro de aire que pasa por la glotis, que es un espacio de la base de la laringe y que se encuentra entre los dos ligamentos vocales, conocidos más frecuentemente como cuerdas vocales.

La laringe, la faringe y la boca forman en conjunto el conducto vocal que haciendo de “caja” de resonancia. La forma de este conducto está determinada por la posición de los articuladores, es decir, los labios, la mandíbula y la lengua que contraen o dilatan dicho conducto vocal en puntos concretos.

El sonido que se genera por este chorro de aire entrecortado por las vibraciones de las cuerdas vocales se llama fuente vocal. Esta es la parte esencial del habla.

Ya mencionamos que el conducto vocal es una caja de resonancia, pero para que el sonido se transmita a través de este resonador acústico es necesario la funcionalidad de la frecuencia.

Para terminar y como último dato, diré que la voz emite en unas frecuencias de 500 a 3500 Hz.

HIPOTESIS PROPUESTAS PARA LA TRANSAUDIOCOMUNICACION

Crear una hipótesis en cualquiera de los terrenos que ocupa la parapsicología es tarea espinosa, sobre todo si las hipótesis han de solidificarse con dogma científico y no con una mera y simple especulación.

Sabemos ya que la psicofonía, modernamente llamada transaudiocomunicación, es el registro de sonidos diversos (voces, ruidos varios, música) en un soporte físico (banda magnética) de forma paranormal, utilizando para ello distintas técnicas.

El principio básico de estos registros paranormales es que el experimentador no oye el suceso sonoro mientras este se está introduciendo en la banda magnética, si bien, los experimentos con psicofonías dialogantes que se están llevando a cabo en la actualidad producen introducciones paranormales en directo, es decir, las voces son oídas a través de unos amplificadores directamente, aunque se graben posteriormente en magnetofón. Esto descarta la idea de que la psicofonía se produzca exclusivamente por modificaciones de la membrana microfónica o por manipulaciones del cabezal grabador.

Pero pese al gran despliegue tecnológico y a la infinita paciencia de investigadores internacionales aún en nuestra fecha no se ha propugnado una teoría que explique de una forma definitivamente científica la procedencia de estas voces, como y porqué se producen.

Las investigaciones actuales se centran, como he comentado anteriormente, en los diálogos paranormales que dan respuestas de forma inteligente a preguntas que se formulan, manteniendo así conversaciones que llegan a superar incluso los quince minutos de duración; pero sobre todo en un fenómeno basado en la comunicación visual: la transvideocomunicación o psicoimagen, y la transgrafocomunicación (basada en la comunicación mediante ordenador), temas que tocaremos en otra ocasión.

El investigador serio que desee especular alguna hipótesis sobre el fenómeno de la transcomunicación debería plantearse, al menos, estas preguntas:

¿Qué o quién produce el fenómeno?
¿En qué circunstancias se produce?
¿Por qué y cómo se produce?
¿Cuál es el origen de tal fenómeno?

Se que hoy es harto difícil responder con sutileza estas preguntas. El problema de que no podamos agarrarnos a ninguna hipótesis ‑por convincente que sea‑, es el hecho de que intuimos algo, bien por el contenido de algunos mensajes o por la forma ilógica en que se produce tal fenomenología, sin embargo, no hay base firme; en definitiva: no sabemos nada, sólo intuimos o especulamos.

Algo que sí sabemos de antemano, respecto a la fenomenología paranormal de efectos físicos u objetivos como puede ser la transaudiocomunicación, es que en ocasiones estos fenómenos se producen frente a una oposición de las leyes naturales de la física.

Hipótesis desechadas

Interferencias radiofónicas.

Esta hipótesis aseguraba que los registros paranormales en bandas magnéticas eran debido a incursiones accidentales de ondas radiofónicas que pululan por el espacio aéreo. Esta fue una de las primeras hipótesis que se lanzó. Pero más tarde se eliminó automáticamente. Este es un hecho que puede verificarse en laboratorio sencillamente. La emisión radiofónica puede introducirse en el aparato grabador de dos formas: una, a causa de un mal funcionamiento del sistema electrónico del propio aparato; dos, que el aparato se encuentre cercano a una emisora, a un repetidor, a una torreta eléctrica (que produce interferencias de onda), o que el mismo cable del micrófono (no apantallado) se convierta en antena receptora (hecho que he podido comprobar). Si bien es cierto que en contadas ocasiones y en las primeras experiencias se pueden obtener incursiones de ondas de radio que pueden inducir a confusión, hecho este que debería anular toda la prueba de registro. Respecto a esta particularidad podría contar algunos casos, pero el más singular ocurrió cuando con un grupo de amigos (también estudiantes de estos fenómenos) nos dispusimos a realizar grabaciones al aire libre. Montamos todos los preparativos con minuciosidad y realizamos algunas grabaciones. En una de ellas pudimos comprobar algo asombrados como una suave y bella melodía lejana tocada al piano sonaba durante unos pocos segundos. Comprobamos la existencia de torretas repetidoras y no observamos ninguna, sin embargo no prestamos atención a una torreta eléctrica cercana. Al principio no descartamos que fuese una incursión paranormal. Lo curioso es que meses más tarde pasando el dial en onda corta pude oír una melodía semejante; era una sintonía fija.

Considero que es obligadamente importante para cualquier investigación aprender de los errores que se cometen, con más ímpetu en estos temas al desconocerlos en su mayoría.

Volviendo de lo anecdótico, las incursiones de ondas de radio han dejado de ser hipótesis desde hace ya algún tiempo al poderse comprobar que también se han obtenido incursiones paranormales en el interior de una caja de Faraday. Esta caja tiene la misión de aislar su interior de cualquier onda electromagnética.

Aunque la hipótesis de que las ondas electromagnéticas se ha descartado al obtenerse resultados positivos en la jaula de Faraday, hay que tener presente que no todas las incursiones paranormales se obtienen por esta vía, lo cual hace posible que se obtengan resultados de apariencia paranormal y también de sospechoso origen electromagnético. Esto es una justificación suficiente para que los estudiantes de estos fenómenos nos centremos no en ruidos, voces sueltas o música, sino en el diálogo inteligente, cosa que sería imposible cuando registramos ondas electromagnéticas.

Una forma sencilla, pero útil, de conocer si estamos recibiendo en nuestro aparato interferencias de emisiones radiofónicas es monitorizar primeramente mediante auriculares. Si existen tales interferencias es notable que su audibilidad, aunque sea débil, se hace patente a través de los auriculares.

Hipótesis animista.

La base en la que se fundamenta esta hipótesis es la de que los fenómenos paranormales en general ‑por supuesto, incluyendo las psicofonías‑, son producto del inconsciente humano. Es decir, el ser que origina una fenomenología de estas características en una especial circunstancia psicológica es capaz de producir fenómenos paranormales. De una vez por todas tenemos que convencernos que no siempre somos el centro de todo. En otro tipo de fenomenología es más acertada esta hipótesis, como ocurre con las investigaciones que actualmente se llevan a cabo sobre poltergeist. Pero no podemos aceptar una misma hipótesis para todo. Cada cosa tiene su momento, su lugar, sus características y su función.

A veces el comportamiento humano es intelectualmente absurdo, con sistemas ideológicos casi medievales. Aumentamos en progreso tecnológico y parece que en ciertos momentos no progresamos intelectualmente. En la transaudiocomunicación es incoherente pensar que somos nosotros los que producimos el fenómeno. El investigador español Germán de Argumosa nos habla de una inteligencia paranormal a nivel inconsciente propugnándose contrario a la hipótesis animista:

“Si en ese obrar paranormal el hombre no dirige conscientemente el proceso, ¿cómo inconscientemente pueden darse inteligentes efectos? Porque una causa inteligente que ordena sin consciencia de su actuar es algo verdaderamente absurdo, y si esa conciencia del proceso paranormal no es una experiencia del yo personal, ¿quién, pues, la experimenta?… No obstante, lo que más se puede decir, en rigor científico, pero tampoco se puede decir menos, es que la causa de los fenómenos psicofónicos es extradimensional. Y después de muchos años de investigar en este campo, no descarto la posibilidad de que causas diferentes puedan producir los mismos efectos”.

Evidentemente esto es cierto. Sabemos que podemos obtener registros audibles de diversas fuentes y que pueden aparentar una formación paranormal.

Es curioso como muchos autores que dicen ser investigadores se apoyan en esta idea animista. Algunos incluso creen que formaciones ectoplasmáticas son las que intervienen en el proceso de grabación magnética.

El padre jesuita Oscar González Quevedo es ferviente difusor de que el ser humano es quién produce este fenómeno. En la revista PSI de la Sociedad Española de Parapsicología (número 1 ‑ enero/junio 1975) expuso en una entrevista cuatro tipos diferentes de psicofonías basadas en la hipótesis animista:

“1. Aquellas producidas por medios naturales, normales mediante ventriloquia inconsciente, que en estados especiales, como sonambulismo o trance histérico provocado por una espera prolongada delante del magnetofón podría ocasionar irresponsablemente por el experimentador.

Aquella que tienen una apariencia más parapsicológica, y que podríamos explicar por un automatismo común, esto es, por el propio movimiento de las cuerdas vocales, imperceptible al oido humano, pero que ocasionalmente puede ser registradas por el grabador.
Aquellas propiamente parapsicológicas ocasionadas por la telergía, actuando directamente sobre la cabeza magnética, o alguna otra parte del magnetófono.
Interpretación ectoplasmática o ectoplásmica que postularía la formación de cuerdas vocales, cuyo movimiento determinaría la impresión en la cinta.”
Considero que el Sr. Quevedo se deja en el tintero algunas cosas que, supongo por ser ahora dogma de fe, no difunde por no tener base científica, a pesar de estar comprobado en laboratorio.

Respecto al primer punto que expone González Quevedo, he de decir que existe cierta controversia ‑intuyo por falta de experimentación‑. Por un lado la ventriloquia inconsciente tendría que ser perfectamente audible para que quedase registrado en la banda magnética, a parte de que el experimentador, como dice, tendría que estar en un estado de sonambulismo o trance histérico provocados por una supuesta larga espera, estados que son contrarios en los esquemas de investigación científica. Tendríamos que llevarnos horas sin descansar y totalmente concentrados para que esto suceda. Las experimentaciones psicofónicas aconsejan no grabar durante más de tres minutos. Si una persona cae en algunos de esos estados en este tiempo, creo que no está en condiciones de seguir investigando sobre estos temas, aparte de la urgente visita a un psiquiatra.

También, la posibilidad de que estas voces sean producto de una emanación psicoenergética inconsciente (telergía) está descartada al obtenerse registros mediante un sistema de grabación con temporización aleatoria, sin que el operador conozca el momento en que se produce dicha grabación y sin estar presente en la misma.

Con respecto a la formación ectoplasmática de cuerdas vocales, es también algo que se discutió en su momento. Para que ello suceda debe estar presente una personalidad psíquica con capacidades de formación de fenómenos paranormales de efectos físicos que construya esas supuestas cuerdas vocales. Se ha dicho en multitud de ocasiones que el experimentador en psicofonías no siempre es una persona con potencialidad psi desarrollada, y sin embargo, ahí están las pruebas.

El mismo F. Jürgenson comenta a este respecto:

“Hace algunos años, por parte de los parapsicólogos de planteamiento materialista, los llamados “animistas”, se formuló una ridícula hipótesis, la de que las voces paranormales grabadas podían surgir milagrosamente del subconsciente de los experimentadores. Aún no están en condiciones de explicar que representa exactamente este subconsciente y como lo hace concretamente. Y mucho menos han podido explicar el mágico proceso de la grabación de las voces en la cinta, para no hablar en absoluto del procedimiento electrónico. Esta enloquecida afirmación fue refutada hace ya años por el hecho de que yo, por ejemplo, grabé voces de mujeres, hombres y niños que nunca había visto y además en idiomas que ignoraba.”

Cualquier hipótesis que se exponga en relación con la ventriloquia subliminal o la formación de material ectoplasmático queda definitivamente descartada ya que son claros fenómenos acústicos y estos no se pueden registrar en una campana de vacío al no existir ondas de presión.


Emisiones subsónicas de la voz.

Al parecer otra idea que circuló por el mundo de las psicofonías era que el ser humano podía emitir sonidos a nivel subsónico (hipótesis complementaria a la animista), es decir, no audibles por el oído humano, pero si registrables por el aparato grabador. Esta hipótesis también cayó rápidamente en el oscuro vacío de lo absurdo. Si fuésemos capaces de emitir sonidos a nivel subsónico, la cinta magnética podría registrarlo, pero al hacerlo audible, este sonido continuaría siendo subsónico, por lo que seguiríamos sin oír, aunque exista. Esto es debido a que el umbral de sensibilidad del oido es casi siempre inferior al del órgano de Corti humano. La longitud de onda de los sonidos que forman palabras, al ser emitidos por la laringe humana quedan pues, dentro de los límites de audición del tímpano.En principio, para que la membrana de un micrófono pueda desarrollar alguna tensión debe producirse frente a la misma membrana una vibración acústica de más o menos intensidad.

El simple hecho de que se hayan obtenido registros paranormales sin micrófono descarta la posibilidad de que se trate de una emisión subsónica que sensibilice la membrana microfónica.

Una de las posibilidades que Sinesio Darnell propone para explicar cómo se introducen las voces sin micrófono, “siempre amparándose en las leyes físicas de la electrónica, sería que estas voces transformadas en corriente eléctrica (ondas electromagnéticas), penetren conjuntamente en el cabezal de borrado con la señal de oscilador de premagnetización de la cinta, haciendo servir, tal vez, a esta señal como portadora”, lo cual haría que el cabezal no tuviera funcionalidad alguna, en este caso para introducir un ruido blanco de fondo.

En un estudio realizado por Hans Bender, aparecen una serie de contrahipótesis al respecto de las “inclusiones” de supuesto origen paranormal:


  1. Proyección de un contenido semántico ilusorio en el hablar normal o en casuales “ruidos perturbadores”.
  2. Expresiones vocales no controladas de participantes en la reunión, en forma de cuchicheo inconsciente o de exclamaciones involuntarias.
  3. Fragmentos de emisiones de radio que puedan ser recogidas en ciertas circunstancias por magnetófonos en funcionamiento.
  4. El Principio de Impregnación Ambiental ‑ Los Campos Morfogenéticos

Existe una ideología muy difundida y asimilada por muchas personas de tendencias filosóficas. Esta ideología está basada en el llamado Principio de Impregnación Ambiental (P.I.A.). Este principio considera que todo lo que sucede o se dice en este planeta queda posteriormente registrado en un desconocido campo. En este campo ambiental no existen las coordenadas espacio‑temporales, con lo que se va acercando a las hipótesis más actuales. Los esoteristas tienen plena conciencia de la existencia de este Principio, aunque no lo denominan de la misma manera, sino que es conocido generalmente como “Archivo Akáshico”.

La hipótesis está basada en el fundamento de que el magnetofón recogería voces y sonidos que se produjeron en otros tiempos, las cuales permanecen “grabadas” en los alrededores materiales del lugar de experimentación. Pero pronto fue refutada esta teoría con el argumento de siempre: si existieran estos campos de registros las grabaciones serían siempre aleatorias e incoherentes con las preguntas que se formulan, cosa que no sucede así.

Esta hipótesis sería válida si se pensara que tras este campo de impregnación existiera una inteligencia que conduzca esos mensajes.

El Principio de Impregnación Ambiental es conocido en otros círculos como Campos Morfogenéticos. Esta idea fue desarrollada a principio de los años 80 por Rupert Sheldrake y basada en la teoría de la Casualidad Formativa que explica la aparición recurrente de formas semejantes y patrones de conducta en los mundos animado e inanimado, sin vínculo aparentemente material entre ellos. Según Sheldrake, esta transmisión de información es debida a la acción de lo que llamó Campos Morfogenéticos. Esas entidades tienen una semejanza a los campos de gravedad y electromagnéticos, en este caso, en lugar de transportar energía, transmiten una información morfológica, es decir, una información respecto a una forma y estructura. Según esta hipótesis llevada al laboratorio y comprobada con éxito, basta que una causa concreta o por azar, surja en el mundo un comportamiento morfológico de la materia o de la vida orgánica para que en otras partes en similares características y condiciones, aparezcan idénticos patrones de comportamiento. Esto podría resultar evidente si la transcomunicación en general no tuviese un comportamiento inteligente con respecto a los experimentos.

Desde el punto de vista de la Física Moderna esta teoría no tendría lugar destacado en las investigaciones pues existe una disminución de la intensidad de la onda debida a que parte de la energía de la oscilación es absorbida por la interfase reflectora. Esto es debido a que TODOS los materiales presentan un valor llamado COEFICIENTE DE ABSORCION que se define como la razón de la energía absorbida por el medio a la energía incidente.

Alucinaciones acústicas

Aquí entramos en un tema tendencioso. Es cierto que todos podemos tener en alguna ocasión alucinaciones acústicas, o al menos sonidos que parecen lo que no son (ilusión), pero también es cierto que no todos los que investigan este tema tienen alucinaciones de este tipo, demasiada casualidad ¿no?.

Por lo general, el individuo que sufre de alucinaciones auditivas se limita a escuchar zumbidos o sonidos acúferos (sonidos muy elementales) y que posteriormente en un proceso de interpretación delirante se transformaría en voces, música, etc., con un significado simbólico. Este es el caso de muchos fenómenos supuestamente parapsicológicos que viven muchos espiritistas o místicos, cuando en realidad no es más que un trastorno psicofisiológico esporádico o nosológico.

Binomio aparato‑experimentador

Esta hipótesis es una de las más curiosas que existen, pero también queda descartada por simple eliminación lógica.

A alguien se le ocurrió que podría existir una especie de “conexión” entre el aparato grabador y el experimentador, más concretamente una especie de telergía.El experimentador al realizar una pregunta elaborada conscientemente, tiene ya elaborada inconscientemente la respuesta que queda reflejada posteriormente en la grabación. Al realizar diferentes pruebas se han obtenido como resultados el que con varias grabadoras se han obtenido respuestas diferentes en cada una, algo que no es lógico cuando sólo hay un experimentador. Si realmente existiera esa conexión de las “ondas” cerebrales y varios aparatos se obtendrían registros gemelos en todos y esto no es así.

Lo curioso del hecho es que aún no sabemos que canales de información utiliza la famosa telergía, aunque cada vez reconozcamos más el fenómeno como tal. Por ejemplo, muchas personas saben conducir un automóvil, sin embargo no conocen casi nada de su funcionamiento electro‑mecánico, sus piezas, etc. Esto mismo ocurre con muchos fenómenos de la parapsicología, que los conocemos en parte pero desconocemos su origen, su funcionamiento, etc. La hipótesis animista afirmaba que podría existir una manipulación psicocinética por parte del experimentador hacia el aparato, ahora se pretende que un pensamiento sea reflejado en el aparato (¿digamos una telepatía psicocinética?). Un argumento a favor es que se han obtenido supuestos registros de origen paranormal del pensamiento y formas de hablar del experimentador, no obstante las capacidades de PK se han comprobado en múltiples ocasiones y diferentes pruebas de laboratorio, esta pudo ser una de ellas, lo que no da por sentada la idea de que el fenómeno psicofónico sea exclusivamente un fenómeno de esta índole.

Otro argumento en contra es que, por lógica, al asistir mayor cantidad de personas a un experimento psicofónico mayor será la posibilidad de obtener “registros telepáticos”. Precisamente este fenómeno es calificado como intimista, es decir, cuantos menos experimentadores en una sesión mayor será el resultado.

Conclusión de las hipótesis descartadas
Es evidente que el ser humano tiene la costumbre de que cuando se tropieza con un fenómeno no explicable por la ciencia oficial se inclina a discernir sobre la posible fluctuación de la mente humana con la clásica excusa de que “aún no conocemos todas nuestras posibilidades” con tal de no pensar en un “más allá” o en otras planos de existencia. Es muy sencillo decir que somos nosotros quienes conducimos el automóvil cuando lo vemos desplazarse sin conductor. Es posible que sea nuestra mente, pero también es posible que no lo sea. En una investigación hay que exponer todos los puntos posibles, inclusive los que no aceptemos, ya luego buscaremos las explicaciones razonables de cada uno de ellos. Lo que no podemos hacer es engañarnos a nosotros por no querer reconocer lo que desconocemos.

En la actualidad se descarta la posibilidad de que los registros de transaudiocomunicación se introduzcan en el grabador, en sus circuitos o por vía microfónica. Las investigaciones actuales han obtenido voces dialogantes de forma directa, mediante amplificadores usando un soporte energético concreto de luz o de sonido; posteriormente es grabada la conversación en un magnetofón.

La tecnología actual permite diferenciar con gran eficacia la procedencia de una voz, si esta es de origen desconocido (paranormal) o de origen humano. Esto se realiza gracias a los análisis sonográficos. La voz humana queda registrada con ondas en forma de “peine” reflejadas por los golpes de glotis, mientras que las voces de origen desconocido reflejan una onda plana, es decir, no existen golpes de glotis. Esto hace pensar que se trata de una inteligencia de procedencia desconocida no humana y que necesita ciertos sustratos energéticos y físicos para manifestarse modulando la comunicación de forma inteligente. Esto ha permitido el que se puedan mantener diálogos de interesante duración.

A modo de aclaración, expongo a continuación una síntesis de las hipótesis propuestas que ha sido desechadas, junto a ellas aparece la contrahipótesis que las descartó.

Hipótesis mantenidas

La Hipótesis Trascendente

Es muy complicado aventurarse en la actualidad a dar una explicación convincente del fenómeno que nos ocupa. Esto es debido, como siempre, al hecho de que las hipótesis que se plantearon hace algunos años ya quedan como una anécdota en la investigación de la transcomunicación. Ahora se opta por pensar en un origen totalmente desconocido para nosotros. Se probaron multitud de aparatos, numerosas pruebas de laboratorio y experimentos que hablaron por sí solos, fueron descartando poco a poco todas las hipótesis materialistas para volvernos a quedar con las manos vacías, para enfrentarnos cara a cara y desnudos ante un fenómeno inexplicable. Ahora se vuelve a experimentar con aparatos ‑casi todos de medición‑ más sofisticados y exactos que pueden darnos una ligera idea de su formación y características. Sin embargo, el origen sigue siendo un enigma.

La hipótesis trascendente nos habla de un origen extrahumano. Como siempre ocurre que al hablar de un origen no humano las personas se agarran a denominaciones como “espíritus desencarnados, extraterrestres, seres de otra dimensión”… Es evidente que la tendencia a comprimir lo más posible las ideas es algo existente desde hace muchísimos años, quizá sea necesario, a veces, para una mejor comprensión.

Ya desde que Jürgenson realizara sus primeras experiencias psicofónicas pensó que se trataban de mensajes del más allá, de personas difuntas que deseaban comunicarse con los vivos, le secundó en ello el famoso Raudive. Este investigador estableció una “teoría de relación” con un “mundo opuesto”, intentando con ello dar una explicación espiritista con el apoyo de argumentos de la física. Esta hipótesis relacionista dice: Nada existe más allá del concepto de relación. Yo conozco el mundo porque me sitúo en relación con él. El hombre sólo no existe, sino un ser comunicante en relación permanente con los objetos o con otros hombres. Para Raudive el mundo no podría existir si no tuviese relación con otro mundo, del que se supone cuenta la psicofonía.

Este “otro mundo” es lo que muchos físicos y astrónomos llaman antimateria, curiosamente Raudive obtuvo una voz que dijo: Antimundos existen, otra dijo: Aquí no existe el tiempo. Para Raudive, basado en esta teoría expone que nuestra mente tendría como causa directa la existencia de un antiuniverso, cuando “morimos” pasamos directamente a ese mundo. Sería como una imagen reflejada en un espejo.

Algunos investigadores, respaldados por la ciencia, nos explican que un antiuniverso está en el mundo situado al lado del nuestro y donde el tiempo correría en sentido contrario, lo que haría una comunicación imposible ya que causaría una catástrofe apocalíptica. Claro está que no dejan de ser hipótesis, nada demostrables, por ahora.

Otros, sin embargo, no opinan igual. Leo Ledermann nos dice: “…debemos aceptar la azarosa hipótesis de que el antimundo está poblado de seres inteligentes”, sin saber a que nivel y “que se plantean, con respecto a nuestra existencia en este mundo, problemas similares a los que nosotros tratamos de resolver con respecto al mundo de ellos, el antimundo precisamente.”La idea de que estamos conectando con un mundo paralelo al nuestro es quizás la más debatida ahora, pero la más aceptada, sobre todo con la idea de que se traten de comunicaciones con seres de ese tan rebatido “más allá”. Las informaciones que se reciben en forma de diálogo son declaraciones positivas de la existencia de vida más allá de esta.

Los estudios que se llevan a cabo sobre el fenómeno hablan de un nivel de frecuencias relativo a la información transmitida por estas voces. Algunas de estas voces ignoran que han perdido su envoltura física, así opina Franz Seidl. De la misma manera Robert Crookall que piensa que “la gran mayoría de las comunicaciones nos llegan de las esferas post‑morten mas inferiores en las que se ingresa inmediatamente después de la muerte física.”

Cuando se comenzó a exponer las ideas trascendentalistas del fenómeno enseguida afloró la hipótesis espiritista como principio de las psicofonías. Ahora los experimentos no tienen absolutamente nada que ver con las ideas espiritistas, sino con una directriz marcadamente científica. No obstante, como dato de interés quisiera reproducir unos puntos que D.Germán de Argumosa expuso en una tesis en la revista Telepatía (Madrid, número 1) y que se publicó asimismo en el libro En los confines de la Parapsicología, de J. Roca Muntañola:

“No es posible dejar de considerar la hipótesis espiritista en relación con este fenómeno. En síntesis comparativa, tenemos:

1°. Cabe señalar, como diferencia fundamental, que el “médium” deja de ser exclusivamente una persona interviniendo en un proceso técnico, por lo que, por vez primera, la suposición con el Más Allá, una vez descartada la hipótesis animista, se presenta como un hecho físico que permite científicamente su estudio.

2°. Las voces psicofónicas no están encuadradas en religión alguna.

3°. El contenido teológico de las mismas, con distintos investigadores y el propio de mis experiencias, no puede adscribirse a la dogmática espiritista.

4°. Que se está en relación con el Más Allá no es algo que por principio sea patrimonio de la religión espiritista. También la Iglesia Católica patentiza esa presencia en múltiples hagiografías.

5°. La tipología de los médiums difiere de la de los investigadores. Aquellos se caracterizan, generalmente, por inestabilidad nerviosa y muy mediocre inteligencia, salvo algunas excepciones.

6°. El operador psicofónico nunca se encuentra en estado de trance.

7°. En principio, toda persona puede hacer experiencias. En el espiritismo, el médium no puede ser cualquiera.

Por experiencia exhaustiva, particularmente he llegado al convencimiento, equivocado o no, que es muy posible que voces de entes de otra dimensión, seres autónomos, son grabadas en las cintas de los magnetófonos, gracias a nosotros mismos, en parte gracias a nuestro inconsciente, pues ellos precisan de nuestra energía psicosomática, seguramente telérgica, cuya auténtica potencialidad nos es todavía desconocida.”

CARACTERISTICAS INTERPRETATIVAS DE  LOS REGISTROS PARANORMALES Y METODOLOGIA EXPERIMENTAL

Muchos fenómenos paranormales tienen sus características básicas que se han ido obteniendo mediante la experimentación. En el campo de los registros acústicos paranormales han sido necesarios miles de registros y miles de horas de estudio y análisis, así como decenas de años tras alguna pista. Aún en la actualidad seguimos sin conocer el verdadero origen de estas voces aunque tengamos certezas improbadas de un supuesto origen transhumano.

No obstante, al menos y por todo ese tiempo ocupado si podríamos establecer unos parámetros orientativos que pueden servirnos de guía a la hora de analizar sin tecnicismos una supuesta grabación paranormal.La psicofonía se manifiesta de muchas maneras, con muchos sonidos y formas, en infinitud de lugares diversos y con personas que no reúnen nexos concretos comunes. Es decir, la psicofonía en definitiva es un fenómeno totalmente incongruente y no obedece a leyes conocidas por la ciencia, es realmente difícil de estudiar, precisamente por esos pocos puntos en común entre ellas. Aún así, se intenta, con esos pocos puntos de referencia común, establecer una serie de reflejos que son propios de este fenómeno y que lo diferencia de otros semejantes.

Hay que advertir que el fraude en este tipo de experiencias se da con relativa frecuencia, suponemos que en la mayoría de los casos existe el móvil del protagonismo, pero el buen conocedor de esta fenomenología los diferencia con cierta facilidad.

Frecuencia Acústica y Factores Medioambientales

Dentro de las características psicofónicas existen diversas ideas. Algunas de ellas hacen referencia al hecho de que estas voces prefieren utilizar unas bandas acústicas con una frecuencia muy concreta y que el oido humano casi no puede percibir. Si bien es cierto que no se puede establecer una frecuencia general para todos los investigadores. En los experimentos realizados por diversos investigadores se ha llegado a la conclusión que esas frecuencias que utilizan vienen en ocasiones condicionadas por la altitud geográfica donde se realice la grabación. Aunque este es un dato que queda muy colgado en el aire ya que como cuenta el investigador español Sinesio Darnell el fenómeno psicofónico no tiene relación alguna con los factores medioambientales. Numerosas pruebas realizadas por este estudioso de las psicofonías en relación con ciertas particularidades del ambiente, como pueden ser, presión atmosférica, fases lunares, humedad relativa y absoluta, temperatura, altitud, etc., dan un resultado negativo de la relación psicofonía‑medioambiente, así este fenómeno es clasificado como díscolo, es decir, no se produce por ningún motivo aparente.

Sin embargo, al parecer sí existe algo que tiene relación con la obtención de estos registros y esto es la periodicidad. Al parecer este fenómeno se manifiesta como en “oleadas”, es decir, se produce durante cierto tiempo con cierta asiduidad y luego el fenómeno desaparece para volver a reaparecer más tarde. Según palabras del señor Darnell no se conocen las causas de estas “oleadas”, si bien argumenta que sólo se “han apreciado únicamente en los sistemas clásicos de grabación psicofónica y que las nuevas técnicas de psicofonía dialogante parecen carecer de esta singularidad.”

La actividad psicofónica está integrada en un sistema de “cuestas” y “valles”. La mayor actividad, las cuestas, parecen estar distanciadas por valles, o días de menor actividad, y un hecho  curioso es que las distancias entre “valles” y “cuestas” son similares. No obstante, muchos investigadores aseguran que si se llevara una metodología más estadística del fenómeno, demostraría que siguen existiendo esas cuestas de mayor actividad, pero con una particularidad: que los valles de silencio serían de menor duración.

Sustratos energéticos

Hablar de energía es algo que puede resultar pedante y extenso por la inconsistencia del tema. Sabemos que la electricidad es una forma de energía, las ondas y los movimientos se producen por una fuente energética. Todo es energía e introducirnos en ello sería una mera cuestión filosófica que desbordaría este estudio.

Cuando se habla de psicofonías es difícil no hacer mención de que ellas necesitan para manifestarse de un sustrato energético. Al comienzo de los estudios al no tener muchos conocimientos sobre este fenómeno nadie pudo centrarse en el hecho de que necesitaban energía para manifestarse. Hoy sabemos que pueden realizarlo con cierta facilidad utilizando dos formas de energía como elemento portador y como puente de comunicación: la luz y el sonido.

Con referencia a este aporte de energías, el conocido investigador Ernst Senkowski, comenta al respecto en su obra Instrumentelle Transkommunikation sobre “la dificultad de la formación de estas señales paranormales, entre otras, hace suponer que en nuestro sistema hay poca energía física en la forma adecuada a disposición. La transportabilidad se formaría, por ejemplo, en un espacio silencioso que formaría las palabras a partir de los campos electromagnéticos que siempre existen. También se podría intentar ayudarles aportando energía física. De hecho, el empleo de ‘campos auxiliares’ se ha demostrado frecuentemente positivo, incluso recomendable, aunque no se pueda dar una definición exacta de ‘apropiado’ y ‘óptimo’. La diferencia física entre campos acústicos y electromagnéticos puede entenderse como consecuencia del mundo de los sentidos del hombre, que reduce un horizonte cósmico inabarcable a estrechos recortes perceptibles, que aparecen dentro de las bandas, como ‘luz’ y ‘sonido’ y cuyos datos pueden ser elaborados en el ‘computador’ cerebral. Según esto, se pueden utilizar fundamentalmente campos acústicos y electromagnéticos…”

A este respecto y volviendo a tomar de la mano al señor Darnell, este hace referencia del sustrato energético como que en ocasiones los que investigan estos temas en profundidad han denotado que cuando el ambiente está saturado de murmullos o ligeros sonidos continuados, parece ser que las psicofonías se obtienen más abundantemente, es como si estas voces energéticas utilizan este fondo acústico como sustrato o elemento portador.

Algunos han querido mostrar un poco más ese espíritu místico al comentarnos que se encuentran ante una energía puramente espiritual y que necesita de los seres vivos para manifestarse, no teniendo dificultades ‑la energía‑ para atravesar cuerpos opacos o para manipular el espacio y el tiempo.La idea de que puedan tratarse de energías inteligentes es algo que está muy latente, sobre todo por algunas características que ofrecen algunas experiencias. Hay voces que realmente intentan impedir que se realice una grabación, o bien pueden llegar a contradecir a otras voces que en ese momento se estén manifestando. Esto nos da una idea de que estas voces de origen paranormal tienen autonomía e independencia de actuación.

Manifestaciones de origen desconocido

Dada la multitud de experimentos realizados al respecto, podríamos decir que la transaudiocomunicación ofrece unas características tales que pueden hacernos pensar que estamos ante algo inteligente y que pertenece a un mundo espiritual o dimensional. Estas manifestaciones paranormales suelen identificarse a sí mismas, nos pueden llamar por nuestros nombres y en muchas ocasiones pueden decirnos cosas que no tienen sentido para nosotros, lo que podría dejarnos perplejos e intrigados. Algo de lo que sí podemos estar seguros es que estas voces se originan fuera del experimentador. Esto ha sido demostrado en muchas ocasiones realizando pruebas en el interior de una campana de vacío o en jaulas de Faraday (ausencia de interferencias de radio). Esto significaría que estas voces y sonidos paranormales no son generadas por ningún medio acústico conocido.

Sin embargo, experimentos realizados por Hanna Buschbeck en 1972 con una relación de 41 personas que habían obtenido voces, nos ofrecen unas similitudes básicas junto a unos nuevos descubrimientos. En el informe que realizó afirma que en el experimento número 14 se habían proyectado sus pensamientos en la cinta, en el 34 haber detectado una voz que identificó con la de su lejano nieto, y otra experiencia recogida por el director de una clínica en la que asegura haber escuchado en la cinta las voces de sus pacientes, vivos.

Entonces, estamos ante un hecho discutido, si son voces de seres no vivos ¿porque existen manifestaciones de los vivos, aunque sean inconscientemente? Y si son manifestaciones producidas por nuestras mentes inconscientes o conscientes ¿porqué se manifiestan entonces seres que dicen haber vivido o pertenecen a otros planos dimensionales? Esto nos da una idea de la amplitud del fenómeno que no sólo abarca la posibilidad de transcomunicarse con seres de otros planos de existencia, sino también con los de aquí.

No estamos seguros de la procedencia real y absoluta de estas manifestaciones, si bien podemos asegurar que se trata de algo realmente paranormal. Esto nos lo demuestra una de las características más asombrosas de la transaudiocomunicación. Es lo que se llama GRABACION REFLUENTE. Como bien dice Jürgenson, “sobre la base de nuestras leyes electrónicas y con el correr del tiempo en nuestro mundo tridimensional no debería verificarse en absoluto: en otras palabras, una cosa técnicamente imposible”. En estas grabaciones refluentes, “todos los rumores, los sonidos, la música van en dirección opuesta con excepción del registro grabado, que fluye normalmente del todo, claro y límpido, en sentido opuesto al resto del curso de la grabación.”Parece que lo que origina la grabación paranormal no conoce las leyes físicas de la acústica o son verdaderamente maleables a esas energías.

Otro hecho curioso de estas manifestaciones de origen desconocido es que algunas comunicaciones ofrecen algunos datos técnicos sobre la misma. Veamos un ejemplo ofrecido por Karl W. Goldstein y publicado por la revista Evolución. Se trata de un “diálogo” obtenido por el sistema bicanal, es decir, sonido e imagen captadas de forma simultánea; las preguntas fueron realizadas por el doctor Senkowski:

‑ Pregunta. ¿Es cierto que los contactos son realizados mediante la cooperación de los modelos de orden cerebral del experimentador?

‑ Contestación. “Correcto”

‑ P. ¿Puedes percibir esos modelos?

‑ C. “Soy capaz de influirlos”

‑ P. ¿Es cierto que la comunicación se hace por medio de los impulsos del campo pentadimensional de acuerdo con la teoría del físico Burkhard Heim?

‑ C. “Está en lo cierto. Heim es un genio”

‑ P. ¿Puede decirnos si recibiremos detalles exactos del trabajo de Heim para nuestro trabajo de investigación, dentro de algún tiempo?

‑ C. “¿Cuanto tiempo considera usted razonable?”

‑ P. Durante mi tiempo de vida.

‑ C. “Si… si”

‑ P. El problema consiste en que debo escoger entre un número inmenso de frecuencias, sin saber cuales son las más convenientes.

‑ C. “Ya hablaremos de eso, ahora debemos terminar, debido al agotamiento de la energía”

‑ P. Gracias.

Transcomunicación instrumental e identificación acústica
Este fenómeno de comunicación no sólo, al parecer, es como lo dicho, una comunicación. También se han dado casos en los que se han llegado a combinar las facultades telepáticas de los propios investigadores humanos con interacciones psicofísicas entre mente y materia, es decir, desde fenómenos de PES (Percepción Extrasensorial) hasta los conocidos fenómenos de PC (Psicocinesia), todo ello mediante el uso de medios técnicos.

Así por este medio instrumental los “transinterlocutores” han comunicado que tienen que utilizar una forma de lenguaje infantil y proyectar las imágenes de forma sencilla y que podamos reconocer. De esta manera deberíamos evitar la imprudencia de ofrecer una interpretación fantasiosa a esos mensajes.

Por otro lado, un factor a tener en cuenta a la hora de poder identificar las voces y sonidos de origen paranormal es su sonido especial y característico. Sonidos que, evidentemente, solo aquellos que han dedicado muchas horas al estudio de la transcomunicación y que han sensibilizado su oido pueden ver estas diferencias con suma facilidad y claridad.

Estas características sonoras se refieren al tono y timbre que se denotan en las voces. Algunos apuntan un tono inconfundible, como metálico y hueco, con un ritmo y rapidez peculiar y con cierta musicalidad en las frases o palabras.

En cuanto se refiere a la fonética, las palabras registradas presentan a veces una distorsión en mayor o menor grado, algunas más agudas y otras más graves, así como pueden llegarse a grabar a distintas velocidades unas de otras. Ello no hace fácil entenderlas. Otro factor a tener en cuenta es que en ocasiones las construcciones gramaticales son igualmente distintas y llegando a producirse errores de sintaxis. Por lo general, las voces suelen ser muy suaves.

Factores característicos de las grabaciones paranormales

LA GRABACION Y EL LUGAR


  • El registro puede realizarse en una cinta magnetofónica y en otra no cuando se experimenta con dos grabadores gemelos.
  • Pueden grabarse mensajes distintos y distintos tipos de voz y escalas utilizando al mismo tiempo dos o más aparatos grabadores gemelos.
  • Las voces pueden modificarse o eliminarse una vez grabadas.
  • Las voces tienen preferencias por el medio de interfrecuencia radiofónica.
  • Pueden registrarse fenómenos de grabación en cajas de Faraday y en campanas de vacío, así como en cámaras insonorizadas.
  • No hay especial incremento del fenómeno en función del lugar de experimentación. Aunque sí el tipo de registro según el lugar.
  • Existen transmisiones directas más bien largas y que pueden llegar a durar hasta media hora y que parecen provenir de una especie de vehículo llamado nave.
  • Pueden obtenerse resultados positivos con o sin la presencia del o de los experimentadores.
  • Se obtienen registros paranormales independientemente de los aparatos, calidad, tipo o número.
  • Todas las voces, músicas y sonidos de origen paranormal grabadas en cinta magnética sólo pueden ser oídos después de la grabación, a excepción de la utilización de las modernas técnicas basadas en la escucha directa de dichos fenómenos.

LAS VOCES Y SONIDOS


  • Las voces pueden, a veces, mostrarse broncas y desagradables, pero en otras puede comprobarse una tonalidad musical y difícil de olvidar.
  • En la mayoría de los registros obtenidos se ha observado que la voz psicofónica se manifiesta tras una especie de chasquido.
  • La psicofonía espontánea se caracteriza por golpes, sonidos y voces con palabras y frases muy cortas. Mensajes rápidos tipo telegrama.
  • Se pueden dar casos de voces que tienen dificultad de pronunciación o error gramatical.
  • Algunas voces reconocen íntimamente al experimentador. Otras, sin embargo, no tienen conocimiento del experimentador.
  • Se han observado fonemas de niños, adolescentes y adultos; femeninos y masculinos.
  • Se pueden registrar una especie de sonidos secos y sordos, como pequeños golpes de aire en el micrófono. Esto puede ser debido a la dilatación de la membrana del propio micrófono.
  • Algunas voces pueden responder a preguntas formuladas por el experimentador, tanto a nivel físico como mental (telepatía). Algunas veces las respuestas se adelantan a las preguntas.
  • En los casos de voces dialogantes, éstas pueden dar indicaciones de como mejorar técnicamente las comunicaciones. Al parecer cada experimentador tiene unas características técnicas propias y personales.
  • Las voces parecen tener preferencias propias.
  • Las voces pueden manifestarse en distintos idiomas (políglotas), aunque generalmente lo hace en el idioma propio del experimentador.
  • Algunos mensajes ofrecen datos del pasado, del presente e incluso de sucesos futuros.
  • Muchos mensajes se refieren a acontecimientos simples y cotidianos y generalmente no hacen predicaciones morales ni filosóficas. No suelen dar consejos de forma imperativa o condiciones autoritarias sobre las conductas. Tampoco hacen referencias religiosas ni ideológicas.
  • Las comunicaciones pueden aparentar las llamadas de amigos, parientes y conocidos a nivel íntimo y personal. Estas comunicaciones pueden consistir en saludos, breves discursos, augurios, alientos y observaciones graciosas. Suelen ser de índole muy positiva. Una variante es que pueden ofrecer datos sobre el entorno geográfico y detalles de los experimentos.
  • En ocasiones, algunas voces prefieren permanecer anónimas o bajo un seudónimo.
  • Se ha observado que las voces se manifiestan bajo un ahorro energético, que las hace entrecortadas y rápidas.
  • Muchas voces pueden manifestarse como seres ya fallecidos. Otras como seres que no pertenecen ni han pertenecido a este mundo.
  • Los registros de voces pueden ir desde un simple sonido gutural, hasta una frase completa e incluso un diálogo no muy largo. Pueden abundar los neologismos.
  • Es posible grabar voces sin sentido e incluso idiomas no comprensibles para los humanos. En otras se pueden dar palabras y frases en sentido inverso (grabaciones refluentes).
  • Pueden llegar a burlarse de los experimentadores, incluso algunas de las voces pueden contradecir a otras o amenazarlas.

Tipos de voces
Gracias a la cantidad enorme de experimentos realizados se han podido clasificar las voces en cuatro grupos diferenciados:


  • VOCES ACOMPAÑANTES. Se pueden oír en cualquier punto o lugar en que practiquemos.
  • VOCES “IN SITU”. Son voces que se pueden oír en lugares determinados y sólo en ellos pueden ser grabadas.
  • VOCES ESPORADICAS. Son voces que aparecen en escasas ocasiones, una o dos, y no vuelven a registrarse ya más. Suelen hacer alguna referencia muy concreta.
  • VOCES INTERRELACIONADAS. Son las menos frecuentes y no parecen tener relación con el experimentador. Son varias voces que se comunican entre ellas, haciendo en ocasiones referencias al lugar o al experimentador, pero sin llegar a dialogar con el mismo.

Clasificación de resultados

A continuación expondré una clasificación general donde podremos encuadrar los registros paranormales en función de los resultados obtenidos, pero antes quisiera dejar claro que no todos los resultados pueden encasillarse en estas tablas ya que, al ser un fenómeno díscolo, no podemos prever esos resultados. Si al menos podemos utilizarlo como guía de referencia.

TIPOS DE SONIDOS REALES Y DE ORIGEN DESCONOCIDO. IDENTIFICACION EN LA EXPERIMENTACION DE PSICOFONIAS ESPONTANEAS.


  • Identificables. Estos pueden ser de tres tipos:
  • Naturales: Producidos por agentes naturales. Seres vivos y efectos medioambientales (viento, agua, tormentas, animales, etc.)
  • Artificiales: Producidos por agentes artificiales. Ruidos mecánicos, eléctricos o similares.
  • Accidentales naturales y/o artificiales: Son los producidos por distintos accidentes. Roturas, quiebras, roces, caídas y golpes diversos, etc.

No identificables. Sonidos y ruidos diversos que no pueden identificarse por comparación o análisis. Sólo podemos tener una idea por aproximación o parentesco.

  • De supuesto natural
  • De supuesto artificial
  • De supuesto accidental

Sonidos de origen desconocido (paranormales). Son aquellos que han sido registrados en la cinta magnética y no han sido oídos de forma natural.

  • Sonidos y ruidos diversos. No voces.
  • Naturales
  • Artificiales
  • Accidentales
  • Voces con un contexto inteligible.
  • Infantiles
  • Femeninas
  • Masculinas
  • Voces con un contexto ininteligible.
  • Infantiles
  • Femeninas
  • Masculinas

Con respecto a las voces hay que decir que podemos obtener cuatro tipo de resultados:


  1. Respuestas esporádicas
  2. Preguntas esporádicas
  3. Afirmaciones
  4. Formulaciones no acordes

METODOS DE EXPERIMENTACION Y POSIBLES RESULTADOS EN CONSECUENCIA
A continuación expondré diversos modos de experimentación, algunos de ellos no son más que variantes de otros, pero pueden aportarnos ventajas o desventajas según los resultados que busquemos.

Experimentación de campo. Al aire libre.

  1. Con micrófono interno
  2. Con micrófono externo
  3. Mediante frecuencias de radio
  4. Otras técnicas.
  1. Experimentación de laboratorio. En interior.
  2. Con micrófono interno
  3. Con micrófono externo
  4. Mediante frecuencias de radio y/o generadores de onda portadora
  5. Campanas de vacío, cajas de insonorización o de Faraday
  6. Otras técnicas

Posibles resultados en el apartado A.1  (Al aire libre con micrófono interno)


  • sonidos medioambientales
  • voces viajeras (cercanas)
  • sonidos mecánicos o artificiales
  • sonidos accidentales
  • sonidos de origen desconocido (paranormales)

Posibles resultados en el apartado A.2  (Al aire libre con micrófono externo)


  • sonidos medioambientales
  • voces viajeras (cercanas)
  • interferencias electromagnéticas e incursión de ondas hertzianas
  • sonidos accidentales
  • sonidos de origen desconocido

Posibles resultados en el apartado A.3 y B.3 (al aire libre mediante frecuencias de radio)


  • interferencias de radiofrecuencia
  • sonidos de origen desconocido (paranormales)

Posibles resultados en el apartado B.1 (en interior o laboratorio con micrófono interno)


  • sonidos medioambientales
  • voces cercanas (no viajeras)
  • sonidos mecánicos
  • sonidos accidentales
  • sonidos de origen desconocido

Posibles resultados en el apartado B.2 (en interior o laboratorio con micrófono externo)


  • sonidos medioambientales
  • voces cercanas no viajeras
  • interferencias débiles o disminuidas
  • sonidos accidentales
  • sonidos de origen desconocido

Posibles resultados en el apartado B.4 (campana de vacío o aislamiento acústico)


  • Interferencias electromagnéticas (en caso de no utilizar caja de Faraday)
  • sonidos accidentales muy debilitados
  • sonidos de origen desconocido

En las modalidades de otras técnicas pueden realizarse registros con micrófonos introducidos en botellas que contengan una sustancia de alta viscosidad con lo que reduciríamos los defectos acústicos de resonancia, eco, reverberación, etc. así como la disminución general de sonidos ambientales.

FUENTE: http://www.laentradasecreta.com

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