miércoles, 11 de marzo de 2015

VAROSHA, LA CIUDAD FANTASMA DE FAMAGUSTA, CHIPRE


Varosha es una de las ciudades modernas abandonadas más famosas del mundo junto a otras como Hashima o Pripyat, que gracias al interés que despierta su estampa completamente freaky, ha mantenido de alguna forma vivo el recuerdo de la guerra y ocupación de Chipre, causando el efecto contrario al que probablemente pretendían sus conquistadores cuando la cerraron.

Hay que aclarar que Varosha no es una "ciudad", es un barrio al sur de Famagusta, la antigua capital de la segunda provincia más grande de Chipre, también llamada Famagusta.

La confusión surge cuando el periodista sueco Jan-Olof Bengtsson visita el sector y lo califica de "ciudad fantasma" en un artículo sensacionalista publicado en el Kvällsposten el 24 de Septiembre de 1977, 3 años después de que fuera ocupado por las fuerzas turcas y sellado, convirtiéndose en una zona de exclusión a la que sus habitantes nunca pudieron regresar.


Chipre es una isla situada en el mar Mediterráneo, a 75km de las costas turcas y a 800km de Grecia; en los años 60 del siglo XX, Famagusta era una ciudad que como muchas otras localidades en la costa mediterránea, se había vuelto un atractivo para el destino turístico y vivía el boom de la construcción. Se levantaron numerosos hoteles y resorts a pie de playa con sugerentes nombres que representaban a la perfección al público que pretendía atraer.


Varosha es el distrito costero de la ciudad de Famagusta, en Chipre. En los años sesenta y principios de los setenta Famagusta era un centro turístico reconocido a nivel mundial, sus playas blancas de aguas cristalinas y el siempre apacible clima mediterráneo lo convirtieron en el lugar preferido de de muchos famosos del momento como Elizabeth Taylor, Richard Burton, Raquel Welch y Brigette Bardot, que le daban el toque de glamour que estos rincones del Mediterráneo necesitan para destacar del resto.


La gente acudía de todos los lugares y el progreso económico del lugar se transformaba año en año en grandes bloques de apartamentos y hoteles de lujo para poder dar cabida a todos los visitantes y turistas.

Pero toda la alegría y todo el progreso de esta joya turística se vio truncado de golpe a mediados de agoste de 1974, cuando todo el distrito junto con el norte de Chipre fue tomado por las tropas Turcas. Más de 45000 greco-chipriotas tuvieron que huir a la carrera de Varosha dejando allí todas sus pertenencias y posesiones.


Chipre quedó desde entonces dividida de forma dramática. El sur ocupado por los greco-chipriotas y el norte ocupado por los turco-chipriotas y, justo en medio, el barrio de Varosha totalmente desocupado y bajo control de los turcos, que no lo pueden ocupar por una resolución de la ONU en 1984 que prohíbe totalmente todo sentamiento en el lugar a personas que no sean sus habitantes originales greco-chipriotas.

Desde entonces, los greco-chipriotas han luchado por recuperar su ciudad expoliada; comisiones, resoluciones, consejos de seguridad de la ONU, decisiones, derechos internacionales, convenciones de los derechos humanos, libertades, democracias… todo un cúmulo de batallas burocráticas que por el momento no han dado resultado alguno, más que promesas siempre incumplidas por parte de los ocupantes del norte.


"La naturaleza prácticamente ha tomado el control del lugar. Arbustos espinosos han invadido los seis kilómetros cuadrados de superficie. Hay árboles que han surgido a través de las salas de estar. Es un pueblo fantasma".
Hay carteles que advierten a los turistas, que observan detrás de las vallas, que "las fotos y los videos están prohibidos".

Los intrusos se arriesgan a la muerte. Con frecuencia, los residentes exiliados pinchan en los alambres con púas cartas de amor y flores.


Aparte de los soldados turcos, pocos se han aventurado al interior del lugar.
Los efectivos militares, sin embargo, han descrito imágenes extraordinarias. Un concesionario de coches aún abastecido con 1.974 vehículos, escaparates de maniquíes vestidos a la moda de aquel momento, o dunas de arena que han invadido el paseo marítimo con raras tortugas marinas que anidan en ellas.
Fotos de la devastación circulan en línea, pero los fotógrafos no siempre admiten haberlas tomarlos.
Es probable que cualquier cosa de valor haya sido saqueada hace mucho tiempo y que la infraestructura esté dañada irreparablemente.


Casi la totalidad de las propiedades en la zona cercada de Varosha pertenece a los grecochipriotas y están deshabitadas. Los grecochipriotas argumentan que sería una buena medida para fomentar la confianza que la ciudad sea devuelta antes de las conversaciones de paz, paralizadas desde marzo de 2012, se reanuden.

Ni el más alto tribunal europeo parece encontrar una solución para este conflicto mientras que lo que antaño fue uno de los más bellos y famosos lugares turísticos del planeta se desmorona irreversiblemente.


La iniciativa Famagusta

Mientras el conflicto sigue paralizado, algunos reclaman que se vayan dado pasos para generar confianza, uno de ellos podría ser la apertura de Varosha. Un grupo de turco-chipriotas y greco-chipriotas trabajan conjuntamente en un proyecto denominado Iniciativa Famagusta, que establece que a cambio de la reapertura del distrito de Varosha para su rehabilitación, el puerto de Famagusta pase a operar bajo regulación de la Unión Europea facilitando el comercio para los turco-chipriotas y también que la parte amurallada de Famagusta, el casco antiguo de la ciudad sea reconocida por la Unesco Patrimonio de la Humanidad.

FUENTES: http://www.bbc.co.uk/  http://misterios.co/  http://compendiummagazine.com/  http://www.rtve.es/

No hay comentarios :

Publicar un comentario