martes, 28 de marzo de 2017

Los fantasmas en los teatros.


UN TEATRO SIN FANTASMAS ES UN TEATRO SIN HISTORIA

Bien es sabido que la mayoría de los teatros tienen sus fantasmas. Mitos, leyendas y sucesos paranormales; misterio y terror, pero también experiencias que se tornan en cómicas y divertidas, como lo es el teatro mismo.

Generalmente, hay ciertas coincidencias que se han reportado con respecto a las apariciones de fantasmas en los teatros; algunas de ellas son:

-Los empleados creen en ellos y se acostumbran, con el tiempo, a que formen parte del lugar.

-Casi siempre son amigables, no se manifiestan de manera violenta.

-Se corporizan o manifiestan tocando elementos de la escenografía, moviendo cosas o haciendo ruidos.

-En algunos países como Inglaterra, se cree que cuando no les gusta una obra que se este montando, suelen crear desperfectos en la iluminación o sonido, o esconder cosas. También se cree que les gustan las obras infantiles y las obras cortas (de poca duración), y que no les gusta por lo general los géneros de suspenso en donde se mueren los personajes, ya que estos no pasan a su dimensión.

-Se dice que nunca se les aparecen a los dueños de los teatros. Eligen a empleados de maestranza, maquinistas, técnicos, boleteros, serenos y hasta actores. A veces también a alguna persona del público, quien les logra ver.

-Agitan sorpresivamente las bambalinas, susurran o mascullan por los palcos; moviendo cosas de lugar en los camerinos, durante funciones e incluso cuando las obras de teatro no están siendo representadas.


ARGENTINA

En el Teatro Maipo, hay muchos misterios y son muchas las anécdotas en torno a este teatro y sus habitantes espirituales. Dos, son los fantasmas principales. Se dice que en Argentina, el espíritu de Doña Blanca Podestá, vaga por este recinto; por la calle Corrientes y el Multiteatro.
Mucha gente se ha muerto dentro de un teatro, por diversos motivos, incluido alguno que otro espectador que ha pasado a mejor vida sufriendo a la par del personaje. En este teatro existen dos registros, sobre personas del público que han fallecido; uno de ellos en la obra de “María Callas”, durante una escena dramática, y otra persona que falleció riendo en una de las funciones de “Candombe Nacional”.    
  
El Primer Fantasma del Maipo, tiene que ver con el suceso luctuoso del año 1943, cuando el teatro sufrió el segundo incendio y que obligó a cerrar sus puertas por más de dos meses. Esa noche del 6 de septiembre, mientras todo el mundo corría hacia la calle, un actor de reparto de apellido Radizzani volvió a entrar al Teatro en llamas porque había olvidado en el camerino, el sobre con su sueldo. Radizzani fue asfixiado por el humo y resultó la única victima del siniestro. Este trágico suceso, convirtió a Radizzani en el fantasma más antiguo del Maipo.


En el año 1950, un joven chileno, emigrante, trabajaba en el Maipo como asistente de Maquinistas. Su nombre: Luis Cáceres, a sus 60 años, y con 35 de trabajo en el Teatro, un día no se sintió bien y tuvo que visitar al médico, quien le dijo que estaba muy enfermo de cáncer terminal. Un sábado en la tarde, del año 1985, Don Luis subió como siempre al primer piso, saludó al personal de administración, se fue al escenario, arregló todo como siempre y a las seis de la tarde, armó por última vez un nudo en una cuerda como sólo el sabía hacerlo y con esa misma cuerda de maquinista se colgó de una viga de hierro en los techos del Teatro Maipo. Este es el segundo fantasma del Maipo, ya que desde entonces, Cáceres y Radizzani, convertidos en espíritus burlones, se han dedicado a perturbar a actores, vedettes, y público, a veces  de forma terrorífica; otras, amistosa.

Otro fantasma del mismo teatro: Doña Lola Membrives, que todavía produce algunos desmanes cuando se presenta algo que a esta misteriosa mujer no le gusta en el teatro que antes se llamaba “Cómico”.


LONDRES

Se dice que en la mayoría de los teatros de la zona del West End, en Londres, tienen uno o varios fantasmas. Desde el fantasma sin cabeza que dicen que vaga por el Royal Theatre, y que es el más famoso, hasta la señora que enseña constantemente sus manos ensangrentadas en el Drudy Lane y el Old Vic Theatre de la estación de Waterloo.

El teatro más antiguo y enigmático de Londres es el Teatro Real. Uno de los fantasmas que vaga por ahí, según han contado muchos actores, es el de Joseph Grimaldi, el padre de la pantomima, que se aparece sobre todo a los actores jóvenes. Se dice que en ocasiones su cabeza ha sobrevolado el teatro durante algunas representaciones. El fantasma más famoso de este teatro es posiblemente el Hombre Gris, una figura vestida en un traje de ese color; cuentan que usa sombrero y que se aparece en algunas obras de teatro, sobre todo en las más exitosas. Muchos actores han resbalado misteriosamente en escena y relatan que un hombre gris les empujó en algún momento.
El famoso actor John Buckstone, quien murió en 1879, también ha sido visto en numerosas ocasiones en la platea del Teatro Real de Haymarket. Personal de este lugar lo ha oído cantar cuando no había nadie en la zona de camerinos.


El popular comediante y bailarín, Dan Leno, quien murió a los 43 años de edad, también frecuenta el Teatro Real. El sonido de sus zapatos al bailar, se escucha en los pasillos cuando los actores se están cambiando en sus camerinos. Algunos bailarines cuentan que en el escenario, les llega un intenso olor a lavanda, mismo que usaba Leno para sus obras. Todo un misterio…

Otro de los teatros londinenses del West End en donde han aparecido figuras fantasmales es el Liceo. Cuentan que William Terris, un actor que fue apuñalado en el año 1897 en el teatro, dijo antes de morir: “algún día estaré de vuelta sobre este escenario…”. En 1928, más de treinta años después de su asesinato, regresó para atacar a una actriz en su camerino. Terris también ha sido visto en la estación de Covent Garden, asustando al personal que trabaja allí.
El London Palladium, en Argyll Street, alberga el fantasma de una mujer vestida de amarillo, quien se dice que se pasea de arriba abajo, flotando por las escaleras.


MÉXICO

Teatro Coyoacán: Una mujer dice haber entrado en el vestíbulo y se dirigió a un individuo armado con un plumero que quitaba el polvo a un cuadro. Preguntó por el director. Aquel sujeto no se dignó a contestar la pregunta, sino que se desmaterializó, como hacen los buenos fantasmas cuando alguien llega a hacerles alguna pregunta. Luego, se cuenta que la mujer entró varias veces en un estado misterioso y se ponía a escribir textos que no venían de su mente, además de que la caligrafía de su mano no era la suya.

Del mismo teatro, que guarda tantos misterios, se cuenta que una mujer joven, vestida de blanco, se aparece en muchas ocasiones; a veces en el escenario o camerinos, y otras en el segundo piso de las butacas. También se cuenta de un hombre anciano que aparece entre las butacas del público para ver las obras que le llaman la atención y se deja ver sólo en aquellas representaciones que han sido de su agrado.


Otros teatros de México:

 “El niño de la diadema”. Se supone que los técnicos del Teatro de la Ciudad de México no usan la diadema de micrófono y auriculares para comunicarse entre ellos, porque al poco rato de usarla oyen un pelota que rebota y que se acerca a ellos. Luego escuchan la voz de un niño que juega y que después los invita a jugar con él. Todo va bien… hasta que el niño te llama por tu nombre…

Dicen que en el Teatro Helénico se aparece su fallecido fundador; y en La Gruta, dentro del mismo complejo, uno de los directores se suicidó de un tiro y también se hace presente.

Si en alguna ocasión visitas un teatro misterioso y un escalofrío te recorre el cuerpo, tal vez sea provocado por el aliento de un fantasma teatral… En el mejor de los casos, si te gustan estas experiencias, no sea sólo un simple escalofrío y tal vez puedas ver un alma en pena que quizás en vida estuvo relacionada con dicho teatro y que se aferra a quedarse en dicho lugar.

FUENTE: http://www.misterioteca.com

No hay comentarios :

Publicar un comentario