jueves, 8 de junio de 2017

El kilómetro 239 de la carretera maldita


Un camino que une las ciudades alemanas de Bremen y Bremerhaven es el sitio ideal para los amantes de lo paranormal; conoce este misterio y los demás atractivos de la zona

El país germánico guarda un lugar ideal para los viajeros que gustan de conocer sitios misteriosos y un tanto terroríficos, se trata de una carretera, la cual se ha ganado ser llamada “la carretera maldita” gracias a los múltiples accidentes que han ocurrido en la misma, pero lo más inexplicable es que todos han sucedido en el kilómetro 239.

Con el objetivo de comunicar a las poblaciones alemanas de Bremen y Bremerhaven, fue que se creó esta autopista, la cual se inauguró en 1929. Para los lugareños era un sueño hecho realidad, pues con la nueva vía ahorraban mucho tiempo.

Sin embargo, desde el momento en que se puso en servicio, se registraron accidentes automovilísticos, mismos que fueron atribuidos a la falta de precaución de los conductores, pero al ver que la cifra de percances era una constante e iba en aumento, comenzó a alertar a las personas… de hecho se le llamó “la carretera de la muerte”.


Pero lo que causó más asombro e incertidumbre entre las personas, era que los accidentes ocurrían siempre en el mismo tramo de la carretera, en el maldito kilómetro 239.

En este trayecto no había nada raro, las condiciones del asfalto estaban en perfectas condiciones para transitar; no obstante, algunos de los que fueron víctimas de percances durante su paso por el kilómetro 239, declaraban que “una extraña sensación comenzaba a invadirlos, como si una fuerza misteriosa poseyera el coche sacándolo fuera de la carretera a pesar de agarrar el volante con fuerza”.

Como era de suponerse, se comenzaron a crear historias sobre “la carretera maldita” y el miedo invadió a la gente de ambas localidades, provocando que ya no pasaran por dicho lugar.

Era tanto el terror que se creó entre los habitantes, que campesinos de esta zona pensaron que ese punto estaba poseído por una fuerza diabólica, y decidieron realizar un exorcismo para alejar al demonio que estaba en la carretera; pero desde ese día se tornó aún más extraño, porque los aparatos radiofónicos comenzaron a emitir extrañas interferencias y los accidentes no disminuyeron.


Debido a la presión de las personas, la policía comenzó a investigar la carretera y en especial el kilómetro 239, pero al no encontrar nada extraño, recurrieron al Carl Wehrs, un experto en casos paranormales.

Carl manejó la teoría de que la fuerza misteriosa podría tratarse de una corriente magnética generada por un río subterráneo. Para demostrar su hipótesis, caminó hacia el punto en cuestión con una varilla de acero en la mano, al encontrarse a pocos metros del lugar, la vara de metal saltó de sus manos como si alguien la hubiera arrojado…

Ante este suceso, Wehrs enterró a un lado de la carretera una caja de cobre que en su interior guardaba una estrella hecha del mismo metal; con esto no se volvieron a registrar accidentes.

Tiempo después, la caja fue desenterrada y los percances volvieron, por lo que se optó por volver a sepultar el cofre… La gente creó la leyenda de que dicha estrella de cobre era parte de un conjuro para alejar al supuesto demonio que se apoderó del kilómetro 239.

FUENTE: https://labibliotecadelmiedo.wordpress.com

No hay comentarios :

Publicar un comentario