jueves, 24 de octubre de 2019

La leyenda de Mateo ‘el rubio’, el eterno ‘hombre de piedra’


Sevilla es una ciudad que tiene mil y una leyendas, historias de nadie, inmortales, que sobreviven al paso del tiempo y, en muchos casos, nos deja siempre una moraleja.
Una de esas leyendas tiene que ver con un hombre que desafió a las normas de buen comportamiento y a la fe cristiana.

Cuenta que allá por el año 1614 salía en la ciudad el Santísimo Sacramento, hecho que recuerda una lápida en la calle Villegas así como la devoción y obligación de arrodillarse en el suelo cuando pasara este.

La procesión discurría con normalidad hasta llegar al barrio de San Lorenzo, a la calle del Buen Rostro, allí en una taberna encontramos a nuestro protagonista.

Se trataba de Mateo “el rubio” y borracho que alardeaba de su irreverencia y que no se arrodillaría ante el Santísimo Sacramento.

Dijo aquello que “me quedaré siempre de pie” y fue, entonces, cuando el cielo se abrió y un rayo divino cayó sobre él hundiéndolo hasta las rodillas y convirtiéndolo en piedra.

La leyenda cuenta que su torso está en la antigua calle Buen Rostro que pasó a denominarse como calle Hombre de Piedra.

FUENTE: https://elitediario.com

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