¿Qué es el ectoplasma?

El ectoplasma, conocido también como Sustancia X o Teleplasma es una sustancia luminosa que puede ser sólida o vaporosa, aunque también puede ser descrita como densa pero líquida, una especie de gel vaporoso que emana de los médiums (oídos, nariz, boca, ojos, etc.) cuando se supone que estos están en trance durante las sesiones espiritistas. Se ha reportado que el ectoplasma puede tomar la forma de rostros o incluso del cuerpo completo de una persona que ya ha muerto; por eso se dice que el ectoplasma es la sustancia de los espíritus y fantasmas. Aunque hay quienes dicen que el ectoplasma es realmente el espíritu del médium que está dando paso al fantasma para que pueda materializarse.

De acuerdo con algunos reportes, el ectoplasma es de color blanco luminoso, tiene un olor parecido al ozono y es frío (aproximadamente 4°C), razón por la cual es muy común que actualmente se represente a los fantasmas y espíritus de esta forma. Conforme al origen del ectoplasma, éste puede ser dividido en ectozooplasma, ectofiloplasma y ectoneroplasma.

El primero en utilizar este término fue el fisiólogo francés Charles Richet, quien después de 30 años de estudiar el fenómeno, en el año 1894 cuando aseguró haber visto la forma de un brazo emerger del cuerpo de una medium llamada Eusapia Pallaidno y para describir dicha sustancia utilizó la palabra ectoplasma que está formada de las palabras griegas ekto, que significa “exterior” y plasma, que quiere decir “sustancia”. Según los estudios de Richet, el ectoplasma es en su primera etapa invisible e intangible, pero puede ser fotografiado a través de rayos infrarojos; en la segunda etapa se vuelve más vaporoso y viscoso, y es posible detectar un olor parecido al ozono; ya en sus etapas finales, tiene la forma de una gasa o manta; en raras ocasiones se torna color rojizo.

Se dice que el ectoplasma emanado de los médiums tiene como propósito facilitar a los espíritus el contacto con el mundo de los vivos, pero es muy importante tener siempre presente que el ectoplasma no debe ser expuesto a la luz y tampoco ninguna persona debe tocarlo, pues esto supone un severo daño para el medium, así como dar por terminada y de manera abrupta la comunicación con dicho espíritu; por tal motivo, es habitual que las sesiones espiritistas se realicen durante las noches y en total oscuridad, en algunos casos sólo el uso de velas está permitido.

Sin embargo, dado que no ha sido posible comprobar científicamente la existencia del ectoplasma, es común interpretar dichas sesiones como fraude en donde la falta de luz y la sugestión de familiares dolidos por la pérdida de un ser querido, juegan un papel esencial al momento de hacer creer a la gente en la presencia de espíritus o de ectoplasma.

FUENTE: http://lascosasquenuncaexistieron.com/