jueves, 26 de octubre de 2017
El origen de los alebrijes.
Cuando hablamos de alebrijes es imposible no hablar de la historia de su creador, una historia sacada de los mejores libros de cuentos del mundo, donde se narra el motivo por el cual Pedro Linares López dio vida a estas criaturas. Todo comenzó cuando Linares tenía alrededor de 30 años, él relata que después de haber estado muy enfermo perdió la conciencia cuando aún se encontraba en este estado.
Al borde de la muerte como se pensaba, tuvo un extraño sueño en el que se vio a sí mismo dentro de un bosque en el cual vivían, una serie de extraños y fantásticos seres que le acompañaron por un largo camino hasta recuperar la conciencia. Dentro de la historia de los alebrijes, el nombre también posee una enorme importancia, puesto que dentro del sueño Linares escuchó a estas criaturas gritar el nombre de ¡Alebrijes! ¡Alebrijes! ¿Y qué fue lo que vio Pedro Linares? Él mismo relata que dentro de este extraño bosque las criaturas que lo habitaban algunas se parecían a un burro con alas, a un león con cabeza de perro o a un gallo con cuernos de toro. De este sueño no solo partió la idea de crear estas hermosas criaturas que le permitieron volver de un profundo sueño y las nombro tal y como ellas se lo pidieron. Desde su regreso de la muerte, Linares solamente tenía un propósito el cual era poder compartir con su familia, amigos y el resto del mundo, aquellos animales que lo habían salvado.
El origen de los alebrijes quizás comenzó con el sueño, pero no dio sus inicios reales sino hasta que Linares gracias a sus habilidades como cartonero, comenzó a tomar trozos de papel con los cuales modeló las figuras que tenía en su mente, todas ellas representaciones de lo que había visto, fue entonces cuando por fin pudo darles vida y los alebrijes nacieron en el mundo real. A lo largo de toda su vida Pedro Linares dio a conocer al mundo su trabajo, además de hacerlas conocidas en México, también las llevó a Estados Unidos y también a Europa. Para el año 1990 Linares recibió el premio Nacional de Ciencias y Artes, otorgado no solo por sus años de trabajo, sino también como un reconocimiento por mantener y conservar las tradiciones propias y populares utilizadas para otros trabajos y que representan al arte mexicano. Pedro Linares murió entonces el 26 de Enero de 1992 cuando tenía 82 años, sin embargo la historia de los alebrijes no muere ahí, sus hijos continúan con el legado, además de muchas otras personas en México que trabajan cada día para darle vida a nuevos y preciosos animales fantásticos.
En la región de Oaxaca son muy populares los Alebrijes, sin embargo allí se emplea más que toda la técnica de tallar la madera, en la cual se esculpe los alebrijes y posteriormente los pintan y los comercializan en diferentes puntos de la región como las plazas, los mercados o los talleres. Los alebrijes que se fabrican en Oaxaca tienen una mezcla entre la técnica del tallado de la madera propio de la región, con la técnica elaborada por Pedro Linares. Con los años muchos artesanos y artistas lograron perfeccionar esta técnica del tallado de la madera elaborando preciosas criaturas. Es muy importante destacar que los alebrijes son más que una pieza artesanal, todo en ellos es realmente fantástico, empezando por el origen de los alebrijes en donde se muestran en un sueño y posteriormente se vuelven reales cuando son representados por Pedro Linares.
También debemos recordar que cada pieza es única, por lo que no es una artesanía común, es una pieza elaborada a mano, sin importar si se realiza con la técnica de Linares o con la técnica de tallado, cada artesano pone su creatividad y todo su talento en estas figuras que no tienen otro igual, pues nunca se emplea para su elaboración algo como un molde o algo similar. Actualmente los alebrijes se distribuyen en todo el territorio nacional, sin mencionar que muchas piezas son enviadas a diferentes países del mundo, bien sea dentro de Latinoamérica, Europa o Asía.
Cuando una persona adquiere una pieza o mejor aún, cuando una persona adquiere un alebrije no solo se lleva una artesanía, se lleva en él, el trabajo duro de artesanos de Oaxaca que toman recursos y los transforman en piezas invaluables. Cuando una persona adquiere un alebrije no solamente obtiene una figura con mucho color, también adquiere una pieza única que otorga estilo y distinción en cada hogar u oficina. En conclusión podemos decir que el origen de los alebrijes es tan fantástico como su desarrollo, pero la historia aún no llega a su final, todavía hay muchas manos artesanas que trabajan cada día para poner en las manos y en los corazones de las personas una pieza digan de llamarse mexicana, un alebrije es un trozo de México en donde quiera que esta se encuentre.
FUENTE: https://www.amo-alebrijes.com
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No hay comentarios :
Publicar un comentario