jueves, 30 de mayo de 2019

La Sombra de las Cadenas.


Las cadenas siempre suelen ser un elemento esencial cuando se habla de historias de terror, y es que su ruido puede llegar a ser capaz de dar un buen susto a todo aquel que los escuche, sus orígenes se remontan a la época de la esclavitud, cuando las personas que eran privadas de su libertad eran encadenadas a objetos pesados o alguna superficie fija para evitar que huyeran. Cuando algún esclavo por suerte alcanzaba a huir era necesario salir huyendo con la cadena arrastrando que por lo general estaba fijamente atada a su cuerpo.

Máximo era un joven Misionero Católico que por motivos de Semana Santa había venido hasta Presa de los Serna para realizar sus labores de Apostolado, cabe mencionar que en aquellos tiempos no existía el Santuario de Guadalupe por lo que los oficios se realizaban en el Templo dedicado a San José, tampoco existía el actual puente Gómez Morín, por lo que el acceso se realizaba por la cortina de la presa, lugar bastante peligroso para pasar en la noche, por lo que la vía de acceso principal era la avenida Miguel Hidalgo.

Era viernes Santo y Máximo había terminado la procesión del silencio, la cual le había dejado bastante nervioso pues escuchar el ruido de las cadenas que se arrastraban durante la procesión daba un aspecto tétrico, terminada la celebración el guardó en una habitación del templo las cosas que se habían utilizado, la cruz, el tambor, los vestuarios y las cadenas.

De regreso a la casa que lo hospedaba a eso de las once de la noche, bajó del templo hacia el arroyo grande el que desemboca justo en la colita de la presa, al acercarse le parecía escuchar ruidos de cadenas que se arrastraban, al escucharlas aceleró el paso pero entre mas se acercaba al arroyo mas parecía escucharse aquel misterioso ruido, trató de controlarse pensando que era su imaginación y que se trataba solo de una broma que le jugaban sus sentidos, no estaba para menos, era Viernes Santo, había luna llena, estaba solo en aquel lugar y el ruido parecía cada vez más cerca, el sonido de las cadenas parecía venir de dentro del arroyo (el cual no tenía agua) al pasar justo por el arroyo decidió mirar y desengañarse de una vez, al mirar hacia la oscuridad del arroyo pudo ver justo frente a un árbol de laurel que se encuentra en el lugar la sombra de un encapuchado, se trata de algún malandrín o un trasnochado que está planeando algo, pensó.

Justo se tranquilizó un poco cuando se escuchó el graznido de un ave en ese momento el molesto ruido de las cadenas cesó, pero de aquella misteriosa sombra salió lo que parecía ser una ave bastante grande que parecía venir directamente hacia Máximo, este muchacho corrió desesperado hasta llegar a la casa, donde contó lo sucedido, desde ese día no volvió a pasar solo por el lugar.


Situación parecida fue la que vivió una joven que durante las vacaciones venía de vista con sus abuelos, la chica venida de la ciudad de Aguascalientes acostumbrada al teléfono celular buscaba cualquier lugar donde pudiera encontrar cobertura (pues no hay señal de telefonía en la mayoría del poblado). Le habían comentado que en el parque de beisbol era el lugar adecuado donde recibías un poco de cobertura.

Cierta noche a eso de las ocho había quedado de hablar por teléfono con su novio, por ciertos motivos ese día nadie la acompañó hasta el parque, llegó al lugar y comenzó la llamada de amor con su pareja, entre platicas y risas el tiempo pasó, pero fue necesario un misterioso sonido para ponerle los nervios de punta, escuchaba lo que parecían ser el ruido de unas cadenas arrastrarse entre la tierra del área de juego.

La joven atemorizada intentaba ver con la poca luz que había en el lugar si se trataba de alguien que quisiera jugarle una pesada broma, en ese memento un enorme ave tipo cuervo de más de un metro de altura y con ojos saltones, se paró en uno de los pinos de las secundaria que se encuentra pegado a al gradería del parque, la chica asustada intentaba espantarlo con cuanto se encontraba tirado, al ver que no se iba, entró en pánico total, fue cuando decidió cortar la llamada para salir corriendo del lugar.

La joven llena de horror comenzó a bajar las escaleras del lugar fue cuando en el área de juego alcanzó a ver una misteriosa sombra que parecía ser la que arrastraba las cadenas, justo cuando estaba por llegar a la salida se apagó la poca luz pública que hay en el lugar, solo una escasa luz de luna y su celular era lo que tenia aquella joven para poder ver, cuando estaba por salir el ave gigante se puso en la entrada impidiéndole el paso, la chica empezó a gritar llena aun de mas terror, fue cuando alguien desde fuera gritó el nombre de la chica, fue así como el ave voló, al salir no vio a nadie dice la joven que no sabe quién gritó su nombre pero eso la ayudo a salir de esa pesadilla, ella asegura que desde ese día no ha regresado al parque de noche.

Sea cual sea la situación estamos seguros que la próxima vez que escuches el ruido de unas cadenas decidirás alejarte con toda rapidez del lugar pues seguro no te quedarás encontrar con la misteriosa sombra de las cadenas.

FUENTE: http://lapresadelosserna.blogspot.com

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