Esta leyenda estilo creepypasta se lleva a cabo en la carretera de Ixtapan de la Sal a Toluca donde hace años una noche de lluvia un autobús se quedó sin frenos a la altura de las curvas de Calderón las cuales se encuentran en un punto muy alto y antes eran más cerradas, lo que provocó que el autobús se fuera al vacío, la mayoría de los pasajeros se hallaban dormidos por lo que muchos murieron de inmediato con el impacto, pero otros se encontraban conscientes y mal heridos así que no pudieron salir cuando el autobús comenzó a incendiarse. El autobús número 40 nunca llegó a Toluca donde lo estaban esperando, fue la policía la que encontró el autobús en un accidente donde no hubo sobrevivientes.
Así que si andas de viajero por esos rumbos y en la madrugada, puede que le pidas parada a un autobús quien amablemente te levantará y te dirigirá a Toluca, podrás notar que es un autobús estilo antiguo pero bien conservado, los pasajeros van parados en lugar de sentarse en los asientos libres, todos los pasajeros van bien arreglados y callados, el cobrador nunca pasa a tu lugar por lo que supones que pagarás al bajar, sin embargo te será extraño que antes de llegar a Toluca el conductor te indique que hará la última parada y al intentar pagarle éste te indicará que no es nada y te dirá: “Baja ahora y no te gires antes de que cierre la puerta o jamás dejarás el autobús”.
FUENTE: https://mochilazocultural.com
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