Por algún extraño motivo, las cosas que provienen de la inocencia, vistas desde otro punto de vista siempre acaban siendo aterradoras. Tal es el caso de este juego del escondite, el inocente juego que todos jugamos alguna vez en nuestra infancia con nuestros primos o amigos. Solo que, en este caso, lo jugaremos solo, o más bien, con presencias que no son tus amigas, y ni siquiera están vivas.
Se le conoce como el juego de Hitori Kakurenbo, el escondite a solas japonés, y para poder jugarlo necesitaras varios objetos: un hilo rojo, un vaso de agua, un puñado de arroz, sal, una aguja, un objeto filoso y algún muñeco al que tu o alguien le haya puesto nombre. Lo primero es abrir el muñeco y meterle el arroz y uñas tuyas de tus manos y pies dentro, para acabar cerrando de nuevo al muñeco con el hilo rojo.
Una vez cerrado de nuevo, solo queda atar el resto del muñeco con lo que te reste del hilo, y una vez terminado, solo queda esperar. Pues algo de esta naturaleza no podía tener en ninguna otra hora, que las tres de la mañana. Cuando eso ocurra será momento de acercarte al muñeco y repetir tres veces su nombre, acto seguido di: es mi turno.
Para entonces tendrás una tina rellena con la sal, pondrás al muñeco ahí, apagarás todas las luces a excepción de alguna vela para que puedas ver, volverás con el muñeco y le dirás: te encontré. Toma el objeto filoso y apuñálalo. Después de eso, no pierdas tiempo y corre a esconderte, y asegúrate de estar en un espacio donde el muñeco no pueda entrar, pues gracias al nexo que tiene contigo por tus uñas dentro suyas, es muy probable que te encuentre. Y si lo hace, intentará hacer lo mismo que tu hiciste con él: apuñalarte.
Si fuiste tan valiente para llevar a cabo todo el juego hasta aquí, te quedan pocas opciones. Pues para acabar el juego ileso, tienes que llenar tu boca con el agua y encontrar al muñeco antes que él te encuentre a ti. Cuando lo veas escúpele el agua y di tres veces: yo gano. Para dar fin a todo por completo, toma todos los objetos que utilizaste, préndeles fuego y tira las cenizas.
FUENTE: https://liveweb.club
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