sábado, 13 de noviembre de 2010

La extraña historia de la mujer luminosa

 
Esta es la increíble historia  de Anna Monaro, la mujer que emanaba luz de su pecho.
Pirano. Italia 1934. Anna es una mujer de clase media de 42 años, esposa de un pescador y madre de varios niños, una mujer poco emocional e impasible, religiosa, casi siempre vestida de negro. Anna era enfermiza, padecía de asma severa que le obligaba a dar amplios paseos nocturnos en el barco de su marido.
El 8 de marzo de ese año, los huéspedes del hostal Piran estaban dispuestos a pasar la noche como de costumbre  cuando, Maria Gherardi, una cliente con insomnio  que se encontraba en una habitación con otras siete mujeres, entre ellas Anna, vislumbró una pequeña nebulosa lumínica sobre el pecho de la señora Monaro. El enigmático fenómeno se repitió varias veces en las noches entre el 9 y el 19 de Marzo y obligó a su internamiento en el hospital de la ciudad donde fue recibida y estudiada por varios científicos de prestigio.
Los  primero médicos en reconocer a Anne fueron  Fabio Vitali, y G.C. Trabacchi que condujeron un extenso análisis basado en el aislamiento de la paciente y en la toma de datos, fotos e incluso un vídeo de 3 segundos para concluir que el fenómeno era, cuanto menos, real. Su primera descripción fue:
“..A las 10 35 p.m., sin ningún sonido, aparece súbitamente del pecho de la paciente un pequeño resplandor de luz blanca-azulada que asciende lentamente hasta el cuello hasta iluminar sin sombras claras sus facciones. Al mismo tiempo, la paciente se revuelve de su sueño emitiendo un pequeño gemido…”
El caos propagandístico de la época convirtió el caso en fuente de las más disparatadas teorías pseudocientíficas, religiosas y místicas. Hubo un psicólogo que defendía la presencia de organismos eléctricos y magnéticos indefinidos en el cuerpo de la mujer. Sólo la atención suscitada en un par de reconocidos científicos aportó algo de luz (nunca mejor dicho) a las causas de la inexplicable quimera.
El primer científico serio que publicó  (en The Times) una aproximación al fenómeno fue el Doctor Giocondo Protti, que apoyado en los estudios de bioluminiscencia de E.N. Harvey “The nature of Animal Ligth.1920″ estableció que el estado de debilidad de Anne debido al ayuno religioso incrementó la cantidad de sulfuros en su sangre y sudor que convenientemente estimulados por la radiación ultravioleta de la propia sangre alcanzan propiedades lumínicas. Para Protti la emisión ultravioleta de la sangre de Monaro estaba fuera de toda normalidad.
En septiembre siguiente se publicó un exhaustivo informe de 52 páginas, en el que participó el famoso físico Enrico Fermi,  que contienen los resultados de los exámenes, las observaciones y experiencias sobre  Anna Monaro en la clínica Romana (Suplemento de “investigación científica”, año V, vol. II, N º 5-6 ). Se obtienen, al menos, el marco de física y psíquica de la personalidad de Monaro y muchas noticias sobre su vida y su familia de Koper, donde nació en 1892. “..Una mujer somáticamente normal, sin psicopatías aunque  con predisposiciones fantásticas por sus carácter religioso…” sic
Más adelante la historia se fue cargando de componentes religiosos y psicológicos. La propia Anne contaba que en sus sueños y recurrencias infantiles aparecía siempre desprendiendo un áurea luminosa blanca .Todo ello condujo a una sacralización del fenómeno que lo arrastró al pozo de los desmemoriados.
La historia de esta “luminosa mujer” aparece en la edición impresa de los más importantes periódicos de la época. The Times (5-Mayo-1934), London Illustrated News y la L’Illustrazione Italiana. Fue una auténtica celebridad en los círculos médicos y el indescifrable prodigio siempre estuvo acompañado de la rumorología y populismo de las clases sociales menos cultivadas.
Fuentes Wikipedia, Aldo Cherini, “La singular historia de Anna Monaro”, “Unexplained Phenomena” de John Michell, Bob Rickard, Robert J. M. Rickard
 











No hay comentarios :

Publicar un comentario