sábado, 13 de noviembre de 2010

Segunda profecia Maya

Cultura Maya: Las Siete Profecías
Segunda profecía:
Esta segunda profecía anuncio que todo el comportamiento de la misma humanidad se transformaría rápidamente a partir del eclipse de sol del 11 de agosto de 1999, día en el que con nuestros propios ojos observamos como un anillo de fuego se recortaba sobre el mismísimo cielo, fue un eclipse que no tubo precedentes en la historia, por la alineación en cruz cósmica con centro en la tierra de casi todos los planetas del sistema solar, los cuales se posicionaron en los cuatro signos del zodíaco, los cuales simbolizan a los cuatro evangelistas, los cuatro custodios del trono que protagoniza el Apocalipsis de San Juan.
La sombra que proyectaba la luna sobre la tierra atravesó e irrumpió Europa pasando por Kosovo, luego por Medio Oriente, por Irán e Irak y luego se dirigió a Pakistán e India, junto a su sombra parecía predecir una transformación de las zonas en áreas de guerra y conflictos, predicción que ha estado ocurriendo en los últimos tiempos puntualmente.
Los mayas sustentaban que a partir de los eclipses sucedidos los hombres irían perdiendo fácilmente el control mismo de sus propias emociones o bien afianzarían su paz interior y su tolerancia para así evitar los conflictos.
Desde ese entonces se vive una época recambios y transformaciones las cuales son las piezas anteriores de la nueva era, antes de que el amanecer se produjese es cuando la noche se hace aun mas oscura, el fin de los tiempos será un época de grandes conflictos y también por el contrario enormes aprendizajes, de guerras, separación y locuras en cantidad que a su vez Irán generando el proceso de destrucción y evoluciona, la segunda profecía indica que la energía que se origina desde el centro de la galaxia aumentara y acelerara la vibración en todo el universo, para así conducirlo y encaminarlo a una perfección aun mayor.
Esto producirá cambios continuos en el sol, en la tierra y también será el motivo por el cual se ocasionaran trastornos psicológicos en el hombre,  mediante los que se alterara su comportamiento, su forma de sentir, pensar, y se transformaran las relaciones y sus modos de comunicación, los sistemas sociales, económicos, de orden y de justicia, estos cambiarían las creencias religiosas y los valores aceptados, este será el momento en el que el hombre pondrá fin y se enfrentara a sus miedos y angustias para resolver los, y luego de que todos estos miedos hayan sido contenidos i eliminados podrán sincronizarse con el planeta y el universo.
La humanidad estará concentrada en su lado negativo y podrá observar claramente cuales  son claramente sus errores, este es el primer paso para la transformación de sus actitudes que les permitan la aparición de la conciencia colectiva, se incrementaran los sucesos que nos separan pero de la misma forma los que nos unen, la agresión, el odio, las familias en disolución, los enfrentamientos producidos por diferentes ideologías, religión, modelos de nacionalismo o modalidad; simultáneamente más personas encontraran paz y aprenderán a controlar de mejor forma sus emociones, el respeto se hará más notable, serán también más tolerantes y compresivas y encontraran a partir de su propio merito la unidad, surgirá el hombre con un altísimo e incomparable nivel de energía interna, personas con autentica sensibilidad y poderes intuitivos para la sanación, sin embargo de esta misma forma aparecerán farsantes cuyo único objetivo sea tener mayores ganancias económicas a expensas de la desesperación ajena.
Al finalizar el ciclo cada hombre será su propio juez, al entrar al salón de los espejos se auto examinaran  y consigo todo lo que realizo en su vida, sus buena y malas obras, y este será clasificado por las cualidades que haya desarrollado y dado a conocer en el lapso de su vida, su manera de actuar día tras día, su comportamiento para con las demás personas, y también será puesto en observación su respeto hacia la naturaleza. Todos serán ubicados acorde a su verdadera esencia, aquellos que conserven la armonía comprenderán lo que sucede como un proceso de evolución en el universo, en cambio habrán otras personas que por ambición, miedo y frustración culparan a Dios o a los demás por los que le depare el destino mismo, serán generadas situaciones de sufrimientos, muerte y destrucción, pero también se dará el lugar a circunstancias de solidaridad y de respeto con los demás, los cuales estarán entrelazados con el planeta y el cosmos.
Esto implica que el cielo y el infierno se manifestaran en sincronisidad y al mismo tiempo, cada ser humano vivirá en el uno o en el otro, dependiendo de su propio y único comportamiento, el cielo junto a la sabiduría para trascender voluntariamente a todo aquello que se efectué, el infierno con la ignorancia para así aprender con su sufrimiento, dos fuerzas que mas allá de su notable diferenciación son inseparables, una que es aquella que comprende que en el universo todo lo que existe evoluciona , se transforma hacia la perfección y otra envuelta en un plano material que su única fuente es el alimentar al egoísmo.
En la época del cambio de los tiempos, todas las opciones se encontraran disponibles, prácticamente sin censura de ningún tipo, y los valores morales se encontraran más laxos que en un principio. Para que cada cual se manifieste libremente como es, la segunda profecía es la que afirma  que si la mayor parte de los hombres cambiara su comportamiento, y se sincronizara con el planeta, los cambios drásticos serian completamente neutralizados, y demuestra que hay que ser consciente de que cada hombre siempre decide su propio destino y que es este mismo el encargado de forjarlo, en especial en esta época, las profecías etimológicamente son solo advertencias para que tengamos y tomemos conciencia de la necesidad de cambiar de rumbo para evitar que estas se efectúen.







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