Subastan "fantasmas en frascos"
La subasta, que finalizó el lunes en la noche, atrajo más de 200.000 visitas a la página en internet de la empresa Trade Me.
De acuerdo a la señora Avie Woodbury, los fantasmas fueron capturados por un exorcista en su casa ubicada en Christchurch -300 kilómetros al sur de la capital, Wellington. Según contó Woodbury, los espíritus quedaron atrapados en dos pequeñas botellas que contenían agua bendita.
Los representantes del principal postor, una compañía que fabrica cigarrillos falsos, afirmaron que están buscando ideas para saber qué hacer con los fantasmas.
Woodbury admitió durante la subasta que había experimentado "actividades extrañas" en su casa.
"Cosas extrañas"
"Pasaban cosas muy raras como por ejemplo, una jarra que se calentaba sola. Además, sentía que me tocaban el cuello por detrás, escuchaba voces que venían de otras habitaciones y muchas cosas se perdían y luego aparecían en lugares inusuales", relató."El perro se volvió loco. No iba a ciertas habitaciones y mi sobrina -que se quedaba en la casa- me llegó a decir que hablaba con una niña", aseguró.
Según Woodbury, después de que en julio del año pasado un miembro de la iglesia espiritista local practicó un exorcismo, la casa ha vuelto a la normalidad.
El fantasma del anciano y la niña están contenidos de manera segura en el agua bendita, aseguró Woodbury.
Según ella, el efecto del agua bendita sobre los espíritus es eficaz. "Es como si los pusiera a dormir", agregó.
"Sólo quería deshacerme de ellos porque me asustaban; pero puede que haya gente que les gusten para jugar", indicó refiriéndose a los fantasmas.
Escepticismo
En una semana, los frascos fueron vistos unas 220.000 veces y recibieron muchos comentarios que iban desde temas prácticos, pasando por cómo asegurarse de que los fantasmas permanecieran en las botellas y hasta preocupaciones sobre el aspecto moral de vender el espíritu de otra persona.Mientras tanto, otros comentarios eran más escépticos. Un lector sugirió que él también guardaba espíritus en botellas que almacenaba en una despensa en su casa.
"Creo que uno de ellos se llama Jim Bean y el otro responde al nombre de Johnnie Walker", bromeó.
La apuesta final fue la de la compañía Safer Smoke NZ, que produce cigarrillos.
Woodbury aseguró que el dinero de la venta sería donado a una organización para la protección de los animales, después que le haya pagado los honorarios al exorcista.
En una semana los frascos fueron vistos unas 220.000 veces en la página de la subasta.
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