Cultura Maya: Las Siete Profecías
Sexta profecía:
La sexta profecía maya afirma que en los siguientes años aparecerá un cometa cuya trayectoria mantendrá en estado de alerta e inclusive de peligro la misma existencia del hombre, los mayas observaban a los cometas como agentes de cambio cuyo propósito era poner en circulación el equilibrio existente para que determinadas estructuras sean transformadas permitiendo así la evolución de la consciencia colectiva, todos los objetos existentes tienen un determinado lugar que corresponde a todas las circunstancias, aun en los casos de las mas adversas son extremadamente estrepitosas y perfectas para generar comprensión sobre la vida misma para así desarrollar consciencia independiente acerca del misterio de la creación, motivo por el que el hombre se enfrento constantemente a inesperadas situaciones que le generaron sufrimiento, este es un modo de que reflexione acerca de su trato acciones y relación para con el mundo, a lo largo de muchas vidas ira comprendiendo las leyes universales de la razón de la creación, para los mayas, Dios es símbolo de la vida que tiene todas las formas y su presencia es infinita.
El cometa del que se refiere la sexta profecía fue anunciado también por varias religiones y culturas, un buen ejemplo es la Biblia en el libro de las revelaciones aparece con el nombre de ajenjo. El cometa podría impactar en la tierra si esta apareciera y si su trayectoria se desviara hacia esta, o también por medio de físicos o psíquicos logremos evitar el impacto desviando su dirección (recientes informaciones hacen referencia a un enorme asteroide descubierto en el espacio el cual en su trayectoria podría chocar con la tierra en los siguientes años) los cometas desde siempre formaron parte del sistema solar, miles de residuos rozan, cruzan, atraviesan, van y vienen periódicamente e inclusive impactan con los planetas que se mueven en torno a sus orbitas.
Los mayas han estudiado y registrado los eventos del cielo, su intención era prevenir al hombre de los peligros no conocidos de las orbitas y periodos de enormes residuos que atraviesan junto a la trayectoria conocida de la tierra, sabían que el hombre moderno podría descubrir con anticipación un enorme asteroide, el cual podría causar su completa extinción, sin embargo desviarlo sería uno de los mayores logros realizados en la historia humana y un hecho realmente crucial el cual nos uniría como especie.
En la antigüedad la esfera celeste era propiedad y dominio de los dioses, la sorpresiva aparición de un objeto desconocido que era quien dominaba la noche fue uno de los motivos de miedo y misticismo debido a esto los mayas construyeron enormes y variados observatorios, estos estaban predestinados al estudio total y parcial de cada uno de los fenómenos ocurridos, y querían entender los imperceptibles movimientos originados en el cielo, por lo general luego de que ocurriese la alineación de los planetas y las estrellas.
El inminente peligro acerca del que nos previene y alerta la sexta profecía nos obliga a efectuar la construcción de un nivel de cooperación internacional, a el establecimiento de un sistema de comando y control por sobre los países y también una estructura de comunicación mundial, esta sería la única forma y manera de que los países rechazaran su soberanía a una tan poderosa entidad como la de las Naciones Unidas, dejando de esta forma trascender pasos hacia la formación de un gobierno mundial para el beneficio común, sería un cambio de gran relevancia para aprender a situar de manera trascendental la separación la cual es la base de nuestra sociedad.
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